viernes, 24 de junio de 2011

Las Bendiciones Comienzan Por la Palabra


A partir de hoy comenzare una serie de analisis acerca de las Bendiciones que Moisés pronuncia sobre las tribus de Israel. Hoy comenzaremos por analizar las primeras palabras de Moisés y sirven de entrada a las bendiciones.

En el libro de Deuteronomio 33:2 esta escrito:
"Dijo: Jehová vino de Sinaí,
Y de Seir les esclareció;
Resplandeció desde el monte de Parán,
Y vino de entre diez millares de santos,
Con la ley de fuego a su mano derecha."

La palabra tiene dos caracteristicas importantes:
1. El Fuego.
2. El Agua.


1. El fuego
Veamos estas citas biblicas que nos aclaran como la Palabra de Dios es fuego:

Deuteronomio 5:5
(5) Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte...

Jeremías 5:14
(14) Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá.

Jeremías 23:29
(29) ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

Ezequiel 20:47
(47) Y dirás al bosque del Neguev: Oye la palabra de Jehová: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte.

Isaías 5:24

(24) Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.


2. El Agua.
Veamos estas citas biblicas que nos hablan de la Palabra de Dios como agua.

Efesios 5:26
(26) para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

2 Pedro 3:5
(5) Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,

Deuteronomio 33:3
(3) Aun amó a su pueblo;
Todos los consagrados a él estaban en su mano;
Por tanto, ellos siguieron en tus pasos,
Recibiendo dirección de ti,

En Deuteronomio 33 Moisés esta bendiciendo al pueblo y comienza su bendición destacando las más importantes características de la relación entre Jehová y su pueblo. El Señor vino con su Palabra o ley de fuego en su mano derecha nos dice el versículo 2, y nos confirma que la Palabra es su regalo de amor. También nos afirma que el pueblo se puso en sus manos, siguiendo la dirección del Padre. La Palabra o enseñanzas es el camino al Padre, es la verdad y es vida. Jesucristo, la Palabra viviente, o la palabra de Dios hecha hombre nos aclara esta verdad. Cuando negamos la Palabra, negamos a Jesucristo mismo que es la palabra encarnada. Es la Palabra, amor? Jesucristo nos lo confirmó cuando nos dijo: Si me aman, cumplirán mis mandamientos! Así como la Palabra es amor del Padre, nuestra obediencia es amor para Jesucristo.

Cuando estamos cumpliendo la Palabra, estamos en la mano del Señor.

La demostración de estar en realidad en su mano es la obediencia a su dirección.

Deuteronomio 33:4, cita:
(4) Cuando Moisés nos ordenó una ley,
Como heredad a la congregación de Jacob.

La Palabra es la parte central de la herencia a sus hijos. La Palabra debe ser enseñada a las nuevas generaciones y sirve como señal de que amamos a Dios y queremos cumplir sus mandamientos.

Si queremos que nuestras futuras generaciones sean bendecidas debemos enseñarles la palabra primeramente, toda bendición sin Dios se convierte a lo largo en una maldición. Que la verdadera herencia que dejemos a nuestros hijos sea una herencia de busquedad de Dios y busquedad de su palabra.

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