30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
El pan se llama la base de la vida. Los hombres mueren si no lo comen.
¿Qué es lo esencial en su vida? ¿Qué necesita usted para sentir que existe realmente? ¿Qué piensa usted que necesita para ser una persona feliz, saludable y significativa? Jesús hizo una observación interesante: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre” (Juan 6:27). El alimento que Jesús da permanece para siempre y tiene el efecto de producir la vida eterna.
¿Es Jesucristo tan verdadero,tan real para usted espiritualmente como un alimento que usted puede probar y del cual siente necesidad? ¿El es parte de usted así como lo que usted come?
1. El PAN ES EL SIMBOLO ESENCIAL EN LA VIDA
Todos necesitamos de alimento.
Dios es capaz de stisfcer nuetras necesidades y nuestros mas granddes anhelos.
Dios liberó milagrosamente a los Israelitas de la esclavitud en Egipto. Ellos no habían terminado de alabar a Dios por su liberación soberana cuado empezaron a quejarse delante de Moisés. Ellos se encontraron con el agua amarga y Dios mostró a Moisés una rama de árbol y le instruyó para tirarlo en las aguas y las aguas se convirtieran de amargas a dulces. DIOS se mostró como, “YO, Jehová, soy tu sanador” (Éxodo 15:22-26).
Ellos estuvieron vagando perdidos en el desierto y después cerca de quince días empezaron a protestar, “Se acuerdan como era antes? ” y La gente comenzó a quejarse contra Moisés y contra DIOS porque sus suministros de alimento se acababan. DIOS hizo llover “pan del cielo. ” Y Moisés escuchó la voz de Dios que decia: “Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios ” (Ex 16:11-12). Dios les proporcionaba carne de codornices por la tarde y en la mañana había una capa de rocío alrededor del campo, y “Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.” (V. 14). Por los siguientes cuarenta años Dios los alimentó tanto como ellos podrían comer (V. 35). Moisés dijo: “Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel” (V. 31). Podía ser como escamas de maíz, o de azúcar cubierto de escarcha como las escamas.
Ellos podrían haber dicho la misma cosa que el apóstol Pablo dijo: “Y mi Dios pues suministrará todas tus necesidades conforme Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Fil. 4:19). Jesús dijo, “Buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán dadas por añadidura” (Mat. 6:33). Hanna Amada dice, “Cuando Dios tiene Su mano en tu boca tu eres alimentado generosamente. ”
Jesús alimentó 5,000 (Juan 6:1-15)
Una multitud seguía a Jesús porque ellos andaban continuamente buscando las señales que El realizaba con los enfermos (Juan 6:1-15). 5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? 6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. 7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. 8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?” Mateo 14:21 dice que había cerca de 5,000 hombres que comieron, sin tomar en cuenta las mujeres y los niños. 11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. 12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Juan nos dice que ellos comieron “tanto como quisieron.” El les proporcionó todo lo que ellos podrían comer. “Cuando ellos se llenaron” satisfechos de comer bastante, recogieron doce cestas de sobras. Estos no eran pedacitos caídos al suelo, sino pedazos, rotos por Jesús en las cestas. El siempre proporciona más de lo necesario. Yo me pregunto ¿quién comió las sobras?.
A. T. Robertson dijo una vez, “Si Jesús es el realidad el Señor del universo como dice Juan (Jn. 1:1-18) y lo confirma Pablo (Col. 1:15-20), por qué nosotros debemos negar este milagro? El que creó el universo tiene seguramente poder hacer lo que El quiera hacer. ”
Después de alimentar a la gente Jesús se retiró al monte lejos de la gente porque ellos estaban listos para agarrarlo y hacerlo rey (V. 15). El día siguiente Jesús usó este milagro para enseñar una verdad espiritual magnífica acerca de El Mismo.
2. JESUS ES EL PAN VERDADERO DEL CIELO
En el tiempo de Cristo el pan era la única comida en la mayoría de las dietas del pueblo. Sin pan, los hombres morían. Jesús ahora expone claramente que El es el Uno de quién hombres y mujeres no podrían prescindir. Usted no puede prescindir de El. Usted permanece espiritualmente muerto sin El. El es la vida, y El en verdad es todo lo que usted necesita.
Jesús es el pan que satisface (Juan 6:32-33)
El día siguiente cuando la gente encontró a Jesús ellos querían otra comida como aquella. Si lo hizo El una vez, no lo va a poder hacer dos veces? ¡Prosiga y muéstrenos! Los rabinos habían enseñado que cuando el Mesías viniera El duplicaría el milagro de dar el maná. ¿Les enseñaron el Midrash Rabba, “Que es lo primero que el redentor hizo? El hizo llover maná. El postrer redentor hará llover también maná. ”
Jesús sabia que ellos pretendían manipularlo, así que El les ofreció “no la comida que perece, sino la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre” (V. 27). Ellos entonces insistieron en otra “señal” para probar Su credencial. “Nuestros padres comieron el maná en el desierto; como está escrito: ‘El les dio pan CAIDO deL cielo PARA QUE comIerAN ” (V. 31).
¿Quién les dio el maná? No fue Moisés, fue Dios. Además, el maná no era el verdadero pan del cielo. Era pan terrenal de un cielo visible que Dios les habia proporcionado. “Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.” (versos. 32-33).
Su respuesta inmediata les hacía pedir que El les diera más de este pan. Jesús entonces clarifica la clase de pan que El ofrece y que es pan de verdad que solo satisface el hambre genuina del alma humana.
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás."
La multitud querían el pan celestial deseado como los rabinos habían interpretado. Jesús es el obsequio precioso de la vida eterna. “Yo soy el pan de vida” (V. 48). “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.” (V. 51).
Así como Jesús ofrece el agua que satisface toda sed, así también el pan que El ofrece satisface toda hambre.
Desde que Dios es definitivamente la fuente del pan celestial verdadero, y desde que Dios ha mandado a Jesús, por lo tanto el pan de Dios es una persona , el Jesucristo de Dios. El es el que descendió del cielo.
La gente judía entendió que Cristo decía El era de origen divino. “Yo soy el pan que descendió del cielo. ” que Su “Yo soy” es una declaración solemnemente enfática. Jesús tomó el nombre de Dios en la zarza ardiente y lo tomó como el símbolo de sustento perfecto para la vida humana. Nadie sino Jesucristo puede hacer ese reclamo. El se identifica como Jehová o DIOS en el Antiguo Testamento. El demuestra la deidad absoluta. El dice, “Yo soy lo que cada pecador necesita, y sin eso que yo proporciono él perecerá eternamente. Estoy solo que El puede satisfacer el alma y traer la vida eterna. Nuestros padres comieron maná en el desierto, y están muertos. ” por contraste, “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo. ” La inferencia es que debemos alimentar de El y crecer. El es todo lo que es necesario para nuestra vida espiritual.
Las palabras de Jesús son fuertes y enfáticas. “No se deja ningún lugar para el hambre y la sed espirituales después de recibir a Cristo. Jesús ” dijo, “Yo soy el pan de la vida; él que viene a mi a tendrá hambre, y él que cree en Mí nunca tendrá sed” (V. 35). Weymouth traduce el doble negativo, “nunca tendrá, nunca tendrá sed. ” Que no excluye la realidad de las cosas espirituales, Ya que Jesús es el pan de de vida se invita a los hombres a venir a El, y a creer en El” (Morris).
La vida eterna
La vida eterna es la vida de Dios. No tiene fin porque El no tiene fin. Es Su clase de vida. Nada separará jamás al creyente Dios una vez que nosotros lo recibimos por fe en Cristo. Cuándo nosotros somos salvados entramos en una transformación de la vida, la unión esencial con Cristo. Esta vida nueva que Cristo nos da nos proporciona Su vida y nosotros pasamos a recibirla en abundancia aumentada desde el momento que nosotros somos regenerados a través de la eternidad. Somos llenados con “toda la plenitud de Dios. ” según las promesas en Efesios 3 19 “y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.. ” En la manera que nosotros nos alimentamos de Cristo, así nosotros recibimos la fuerza para la vida diaria. Nuestra vida diaria deberá ser vivida en el poder de Cristo después que nosotros Lo recibimos como nuestro Salvador.
Jesús dijo, “Todo lo que el Padre me da vendrá a Mí, y al que a Mi viene yo no le echo afuera” (V. 37). Las notas de Gary Burge, “Es un error de ver esto como una promesa que señala que Jesús va a recibir a cualquiera que viene a El. El verbo aquí es “echar afuera” (Gk. ekballo), Y se refiere regularmente a algo que ya está ‘adentro' (ver 2:15; 9:35; 12:31). Por lo tanto la idea no está acerca de que Jesús acoge a la gente, sino acerca de la gente que el Padre ha dado a Su cuidado. Juan 6:37b habla acerca del proteger, la capacidad de Jesús para nutrir. Jesús ” agrega, “Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (V. 38). Jesús nunca perderá uno solo de los que han venido a El (cf. 10:1-18). Luego El dijo, “Mi Padre que me los dió, es mayor que todos, y nadie los arrebatará de la mano de Mi Padre” (10:29; cf. 17:2, 4, 6, 9).
El énfasis que Jesús hace es que todo los que han venido a Jesús y creído en El nunca serán perdidos. Dios el Padre es el que da el pan divino, y quienquiera que come de ello vivirá para siempre. “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” (V. 40).
Jesús no perderá uno solo de los que el Padre le da. “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero” (V. 44). Porque somos muertos en nuestras acciones ilegales y pecamos nosotros y no podemos venir a El a menos que el Padre nos lleve. Es el trabajo del Espíritu Santo de cambiar los corazones y producir el nacimiento espiritual para que nosotros podemos venir a El. El Padre nos lleva al Hijo para ser salvados en ese orden. Nadie puede influir en Dios en ninguna manera, o merecer una relación correcta con El. Todos somos esclavos del pecado, incitando a la ira de Dios. Nuestra única esperanza está en Dios. Necesitamos Su ayuda. A menos que El tome la iniciativa nosotros nunca nos podemos salvar. “El pecador no regenerado es tan depravado en su corazón que el él nunca vendrá a Cristo. Y en cambio, que es absolutamente esencial, es uno, que solo Dios puede producir. Es, por lo tanto, por divino ‘deseo' que uno viene a Cristo. . . . Es el poder del Espíritu Santo que despierta dentro de él un sentido de la necesidad. Es el poder del Espíritu Santo que vence el orgullo del hombre natural, para que esté listo para venir a Cristo como un mendigo entregado vacío. Es el Espíritu Santo que crea dentro de él una hambre para el pan de la vida, ” escribe A. W. Rose.
Ningún individuo puede venir a Jesús a menos que el Padre lo lleve. “Yo pienso que la iniciativa divina en la salvación es una de las doctrinas magníficas de este Evangelio, y verdaderamente de la fe cristiana, ” observa Leon Morris. El problema de que el hombre debe sentirse independiente es que ellos piensan que ellos vienen o que ellos pueden Venir a Jesús enteramente por su propia voluntad. Jesús nos asegura que esto es una imposibilidad total. Ningún hombre, ningún hombre puede venir a menos que el Padre lo lleve.
Bernard dijo, “Esta es una doctrina fundamental del Cuarto Evangelio, visto que la aproximación del alma a Dios o Cristo no es iniciado por el hombre mismo, sino por un movimiento de la gracia Divina. Morris agrega, “Dios trae a los hombres a El Mismo aunque por cerca de ellos prolifere el pecado” habla de “un movimiento eficaz del Espíritu Santo, hombres que giran de está no dispuestos y reacio en dispuesto. Godet ” dijo, Dios “the que manda a Jesús para almas, por otro lado, las almas de atracciones a Jesús. Los dos trabajo divinos, externo e interno, la respuesta a y completa uno al otro. El momento feliz cuando ellos reúnen en el corazón, y en que el hace así es ganado, es que del el obsequio en la parte de Dios, de la fe En la parte de hombre. ” En la fe de la realidad es también de Dios.
Desde que Jesús es el pan verdadero. Quien esté espiritualmente hambriento debe consumir este pan.
3 APROPIARSE EL VERDADERO PAN DEL CIELO
Este pan vivo se tiene que comer. Jesús explica:
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” (versos. 47-51).
Jesús acentúa en el verso cincuenta que este “comer” es un acontecimiento singular, una decisión de creer y apropiarse el obsequio de la vida eterna. Jesús es el pan vivo que descendió para Su encarnación, y el pecador debe comer este pan que en el momento decisivo que es cuando él cree. Es una vez para toda decisión. “comer” se refiere a apropiarse de Cristo. Creer en El como su Salvador. Cualquier persona que toma esta acción decisiva vivirá para siempre.
Así que Jesús dijo a ellos, “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente” (versos. 53-58).
Refiriéndose a Su encarnación, Jesús dijo Es el pan vivo que bajó del cielo, y es la sangre que bebemos. El se refiere a Su muerte. Jesús es la carne que se ofreció en el sacrificio. Jesús se da para el mundo. El se ofrece como un sacrificio (10:11, 15; 11:51-52; 15:13; 17:19; 18:14). Su “regalo” es un sacrificio, un sacrificio de sangre que expiará para siempre los pecados del mundo. Jesús primero fue descrito como el “Cordero de Dios” que quita el pecado del mundo. Nuestra salvación depende de la muerte sacrificatoria de Jesús. Eso es el pan vivo.
Tenemos la esperanza porque Jesucristo murió por nuestro pecado. “En Su resurrección nosotros ahora tenemos la vida. En Su rectitud, por Su muerte, nosotros ahora somos considerados justos en la vista de un Dios santo y amoroso,” anota Boice.
Cuándo nosotros comemos la carne y bebemos la sangre, nosotros asimilamos por la fe la magnífica provisión que Dios nos ha dado en la muerte de Cristo. El no se refiere a “sacramentos,” sino a los que lo ve y cree en El. F. F. Bruce dice, “En Sus palabras extrañas, entonces, nosotros reconocemos una metáfora poderosa y vívida para denotar que estamos viniendo a El, creyendo en El (cf. V. 35), apropiándonos por fe. ” que Su muerte es mía cuando creo en El. El llega a ser la vida en mí. Yo Lo hago mío para siempre por un acto de fe. Yo no Lo puedo recibir por segunda vez porque El nunca sale de mí.
¿Ha comido usted?
A. W. Rose hizo varias aplicaciones prácticas de este tropo.
Comer es necesario si debemos aprovecharnos del pan que El ofreció gratuitamente. Si no como el pan no me alimentará. Yo lo puedo examinar, estudiar, oler, etc. pero todo es inútil a menos que yo lo coma. Yo no seré alimentado a menos que yo lo haya comido. Todo el conocimiento en el mundo acerca de Jesucristo no me servirá para nada hasta que yo me lo “coma” a El. Conocer la verdad acerca de El, especular y discutir acerca de El, hablar acerca de El no me hará nada bueno hasta que crea en Cristo.
La apropiación significa que comió. Yo no asimilo el pan en mi cuerpo hasta que lo coma. Debo hacer mío el alimento. Cuándo llega a ser una parte de mí por el proceso digestivo yo gano la fuerza. Cristo puede ser hermoso, atractivo, y atrayente a mí, pero hasta que yo me humille y Lo reciba como mío, no estaré tranquilo sin la vida espiritual que El da. “No hasta que yo lo apropie, no hasta que yo lo reciba como mío, hasta entonces seré salvado. Entonces, El que antes estaba afuera, ahora morará dentro de mi. ” Hasta entonces yo conoceré como el pan de la vida, ha alimentando mi alma.
Comer es un acto personal. Es algo que nadie puede hacer por mí. Si miro a otros que comen una comida nutritiva eso no hará nada para mí. Nadie puede recibir a Jesucristo por usted y por mí. Es un acto personal. “A menos que usted haya ‘comido' el Pan de la vida, a menos que usted haya recibido personalmente a Cristo como suyo, todo no ha servido para nada. Jesús” dijo, “cualquiera que come este pan, vivirá para siempre”
“Hay muchos creyentes fuertes en el infierno, y en el camino al infierno; pero ellos son los que creen una mentira, y no la verdad como está en Cristo Jesús.” Cristo es el que fue crucificado, el que está ahora vivo eternamente, el único que puede salvarlo a usted. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (los Actos 4:12).
Si usted es sólo comer alimento físico lo que usted hace es sólo prolongar su vida terrenal y luego muere. Sin embargo, cuando usted come el pan de la vida usted obtiene el pan de Dios y usted nunca morirá espiritualmente. En el verso cincuenta Jesús acentuó el una vez por todas la acción recipiente de Cristo. Yo como la carne y bebo la sangre cuando creo que Su muerte es el sacrificio perfecto para mis pecados. Creo en Su expiación por referencias de sustitución para mis pecados. En ese momento que El me salva por toda eternidad. En ese momento en que creo lo qué Jesús hizo por mí yo como espiritualmente la carne y bebo la sangre. En ese momento Dios nos da vida eterna y nosotros somos regenerados espiritualmente.
Así que Jesús les dijo: a “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.” (V. 53). Cristo se refiere a Si por referencias, el sacrificio de sustituto de El Mismo por nosotros que recibimos por la fe.
Jesús dijo ustedes deben comerme. Nosotros lo comemos creyendo en El, entregando nuestra vida a El, le comemos para que El llegue a ser una parte de usted y de mí. Comemos y bebemos a Cristo cuando decimos, “Señor Jesús “. “Te quiero como mi Salvador. Yo me doy cuenta que tu entregaste tu vida por mí en la cruz y yo quiero que Tu muerte sea para reemplazar mi muerte. Yo me doy a Ti. Recíbeme como Tu seguidor.
4. NUESTRO PAN DIARIO
Cuándo nosotros nos apropiamos de Jesucristo por la fe como nuestro Salvador, El nos da la certeza que El nos resucitará en el último día (V. 54). “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” Cuando usted confió en Cristo, Dios colocó Su vida eterna dentro de usted y lo mantendrá así hasta el último día. Pero Jesús acentúa también que este pan “hace celestial esa vida en el tiempo por venir como su herencia para ser gozada con anticipación ahora mismo. El sustento y el refresco verdaderos de nuestra vida espiritual deberán ser fundados sólo en El que murió por nosotros para que vivamos.” que nos alimentamos en El por la fe en la lectura y el oír de la Palabra de Dios. “Solo como el Hijo encarnado, cuando vivió en la tierra, en la dependencia humilde con el Padre, así que ahora el creyente deberá vivir su vida diaria en suma humildad y en dependencia en Cristo. ”
La cosa maravillosa acerca de la vida en Cristo es que El es mas que suficiente y glorioso como para que usted nunca lo agote en esta vida ni en la próxima. Hay poder en el nombre de Jesucristo. Es Su vida la que nos sostiene en la mayoría de los viajes difíciles de nuestra vida. Vayamos a El cuando nosotros estemos cansados, fatigados y agotados y El nos dará nuestra fuerza diaria. “Venid a Mí, todos los que estéis fatigados y cansados, y yo los haré descansar” (Mat. 11:28). Solo Cristo nos da este suministro diariamente. Venga y coma a Cristo en Su gloria magnífica.
James Óbice preguntó: Es Cristo algo verdadero para usted espiritualmente como algo que usted puede saborear o agarrar? ¿Es El una parte de usted como lo que usted come? ¿Piensa usted que yo blasfemo cuando digo que El debe ser tan verdadero y útil para usted como una hamburguesa y papas fritas? Digo este porque, aunque El es obviamente MUCHO MAS verdadero y útil que éstos; la cosa desgraciada es que para muchas personas El es mucho menos. ” Hay muy pocos cristianos que realmente comen a Cristo. El es el único que puede hacer que nosotros crezcamos espiritualmente.
¿Cómo comemos nosotros y bebemos a Cristo diariamente?
Jesús enseñó a Sus discípulos a orar, “Danos hoy nuestro pan de cada día. ” Cuando usted cree en Cristo como su Salvador, ese es el comienzo de una vida nueva que produce una relación viva con Jesucristo. Dios sabe que usted deberá crecer siendo alimentado de El todos los días. Danos “hoy” y lo hace “diariamente” enfatiza la idea de pedidos repetidos. El nos puede dar “nuestro pan diario” porque El es “el pan de la vida.” que El nos invita a venir diariamente con la mayoría de nuestras necesidades mas importantes. ¿Ora a diario: “Señor, dame el pan espiritual que viene del cielo y satisface mi alma”?
“El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en Mí, y en yo en él” (V. 56). No hay un poder místico, ni algo meritorio en el acto de comer. El poder nutritivo de la comida espiritual está en el alimento comido. El apóstol Pablo dice la misma cosa cuando él usa las frases “en Cristo” o “Cristo en mí.” En 1 Juan 2:24 el apóstol Juan nos dice “Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.”
“No hay fe verdadera sin obediencia, ninguna obediencia verdadera sin fe”. Juan coloca un énfasis magnífico en este morar mutuo de Cristo y el creyente en 13:31-16:33.
El pecador salvado es traído en una unión esencial con Cristo por lo cual nosotros podemos gozar la confraternidad más íntima con El. Solamente el que “come” y “bebe” constantemente permanece en la confraternidad intacta con Cristo.
El pan verdadero de la vida alimenta nuestras almas eternamente. El nos da alimento “sobrenatural” (1 Cor. 10:3). Siempre señala a Cristo. Cada vez nosotros recordamos que Cristo murió por nosotros, nos alimentamos de El en el corazón por fe con la acción de gracias. Jesús enfatiza la apropiación continua de Su carne y sangre. El comer y beber para una persona judía significaba compartir en y para formar parte de los privilegios de la amistad. Es nuestra responsabilidad diaria comer, apropiarnos del alimento espiritual que Jesús proporciona por Su sacrificio en la cruz. El ha hecho una provisión diaria perfecta para cubrir cada necesidad espiritual nuestra. El nos invita a venir diariamente y a banquetear sobre Su provisión maravillosa.
¿Cómo hago yo para “comer” mi pan diario?
Usted no puede apropiarse de Cristo diariamente hasta que usted sepa como hacerlo diariamente. Usted tiene que entrar en las Escrituras y leer lo que dicen acerca de El. ¿Ha llegado a ser Jesucristo su pan diario? Nosotros nos alimentamos de Cristo diariamente abrigando y obedeciendo Su Palabra. Sus palabras son alimento dando la vida espiritual.
Lea los Evangelios escuchando usted mismo. Léalo repetidas veces. Léalo con énfasis y sentimiento. Deténgase y piense acerca de lo que usted acaba de leer. Ore sobre lo que usted ha leído. Pida que el Espíritu Santo haga su mente receptiva a la palabra de Dios. Ponga mucha atención a las palabras. Nunca pierda los significados. Use su diccionario si usted no sabe lo que significa. Anote el significado de las palabras claves con las referencias marginales y su concordancia. Hable la palabra; piense en la palabra. Si usted es extrovertido exteriorice su discurso fuerte a usted mismo. Compare una palabra con otra. Busquelo en otro lugar en las Escrituras hasta que usted puede comenzar a ver el significado del pasaje. Vuelva y lea el pasaje repetidamente hasta que el foco de su concentración esté sobre Cristo y las Escrituras. Llegue a estar tan familiarizado con el pasaje hasta que usted lo pueda “ver” con los ojos de mente. No olvídese de rendirse a El y hacer lo que usted cree es la cosa correcta de hacer.
Necesitamos meditar a menudo en el significado de Su muerte y la resurrección para nosotros.
Necesitamos entrar en Su Palabra diariamente y hallar a Cristo en la lectura. Busque “Cristo en el Antiguo Testamento en este sitio web que son estudios cortos sobre la persona y el trabajo de Cristo. “Caminando con los Gigantes” y “Selah” son principios buenos también.
Desarrolle una íntima y personal comunicación con Jesús en una base diaria. Aprenda a hablar a él durante todo el día. Vea a su persona permaneciendo en El.
La vida que vivo ahora la vivo por la fe en Cristo. Es Su vida en mí. El apóstol Pablo escribió, “Yo estoy crucificado con Cristo; y ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en persona la vivo por la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se dio por mí” (Galatas 2:20). Pablo banqueteaba en Cristo.
¿Cómo está su apetito espiritual? ¿Se encuentra usted quejándose o banquetea en Cristo? ¿Se encuentra usted quejándose en un desierto espiritual de su propio hacer? Nosotros “comemos” la carne y “bebemos” la sangre meditando en El, morando en Su Palabra, y descansando nuestra fe en El.
jueves, 28 de enero de 2010
lunes, 25 de enero de 2010
La Bendición de La Cobertura
La palabra de cobertura nos da la idea de algo que protege, que cubre, que está arriba.
Cobertura es bendición pero también es autoridad, todos están en autoridad y bajo autoridad, ejemplo un soldado está bajo la autoridad del distinguido, el distinguido tiene autoridad sobre el soldado pero a su vez está bajo la autoridad del cabo y éste a su vez bajo la autoridad del sargento. Si el cabo se sale de la autoridad, automáticamente pierde su autoridad porque se salió de su cobertura, de la línea de mando.
Salmo 91:1
El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: "Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!"
Fíjese que el texto es claro, el que vive bajo la sombra protectora del altísimo es el que tiene su sombra protectora, si tiene su sombra protectora es porque está cerca, para tener la sombra protectora de Dios hay que estar cerca de Dios, todo lo que usted y yo queramos recibir de Dios debemos de estar cerca, esto no es magia, que es porque yo digo, porque pienso positivo, porque yo repito, debemos estar cerca del Señor, para que su sombra me cubra. El ángel le dijo a Maria “el poder del altísimo te cubrirá”
¿Puede uno estar bajo la sombra de alguien que no le gusta?
Yo debo estar bajo la autoridad que me da sombra de alguien que me gusta, mucha gente quiere la bendición del hombre y la mujer de Dios pero no quieren al hombre y la mujer de Dios.
Ejemplo me gustan las actividades de este Centro Cristiano, me gusta la palabra que aquí se imparte, pero no me gusta la forma de ser del Pastor y de su esposa. Era imposible que el pueblo de Israel saliese libre de Egipto sin Moisés, todo el que pretendió liberarse de Moisés y obtener la bendición encontró la muerte. Mucha gente quiere la bendición de Dios pero sin la persona que Dios eligió para dar esa bendición, nadie puede estar cerca o bajo la sombra de alguien que no le gusta. Nosotros al recibir la luz y protección de Dios también daremos sombra, por tanto de una u otra forma podemos ser de cobertura a alguien, porque a veces creemos que Dios es solo para nosotros, pero en algún momento somos de cobertura para alguien. Para toda la gente nueva que esta llegando usted y yo somos los que debemos darle cobertura, de una manera u otra somos autoridad y damos sombra, otros reciben de Dios y también dan sombra, debemos saber de quien estamos recibiendo la luz, en su caso usted la ésta recibiendo de el liderazgo que Dios me a permitido aquí, pero a su vez yo la recibo del Señor, esto es una cadena cuando la gente se quiere salir de allí, se queda sin luz y deja de dar sombra, no hay cobertura y no hay protección, la cobertura se da al que está cerca de uno. Aunque físicamente alguien no se encuentre cerca de nosotros, como la cobertura es espiritual esa persona puede estar en otro lugar lejos pero bajo nuestra cobertura.
Usted es un líder y le estamos formando el carácter de líder pero tenemos que comportarnos y responder como tales por encima de las demás cosas, el líder no se puede comprometer con algo si ya sabe que tiene un compromiso con el Señor y el líder siempre camina la milla extra.
Por eso a las ovejas las amamos, las enseñamos y también le damos cobertura, vamos a echar raíces siempre bajo una cobertura, Dios da autoridad para bendecir, toda cobertura es para bendecir.
El esposo siendo cobertura de la esposa y los padres de los hijos, todos juntos deben ser responsables con los que están bajo su cobertura, el hecho de que usted sea cobertura lo que le da es responsabilidad y compromiso.
Uno no sujeta a la gente, solo trabajamos y discipulamos a la gente que se nos sujeta, los que reconocen la cobertura espiritual, no busque usted tener gente bajo su cobertura a la fuerza.
Siempre vea el fruto del liderazgo donde va a cobijarse, no es por títulos ni por cargos, es por frutos, no se deje llevar por mas nada.
Trabaje solo con el que demuestre sujeción, no obligue a nadie a trabajar, si la gente reconoce su autoridad y su cobertura con ese es con el que usted va a trabajar.
Dios pone primero la autoridad para darle la cobertura a la gente, Dios creó primero a Adán y luego a Eva, para que estuviese Eva, Dios creó primero la autoridad, todo país cuando se forma como nación, lo primero que se crea es el gobierno. La iglesia no existía antes de la venida de Cristo, al autoridad de la iglesia es Cristo por eso siempre va a ser primero la autoridad.
En la milicia se reconoce la autoridad y la cadena de mando, las mismas huestes de maldad satánica reconocen autoridad de mando, lo lamentable es que dentro del pueblo de Dios hay gente influenciada por principios satánicos que no reconoce la autoridad de mando, sin autoridad todo seria un caos. La Biblia dice que toda autoridad es puesta por Dios y el que resiste a la autoridad a Dios resiste, mientras más luz recibamos más sombra damos, si usted se sujeta esta sembrando sujeción más adelante.
Sin visión no puede haber cobertura, tenemos que trabajar en base a la visión, pero ¿cobertura de que y para que? Tres cosas hay que manejar cuando se trabaja bajo cobertura, el hecho de que estemos todos juntos no quiere decir que estamos bajo cobertura, el ejemplo más claro es Judas, otro ejemplo es el caso de la mujer que derramó el perfume de nardo puro, este perfume costaba una fortuna, pero comenzaron a murmurar diciendo “este perfume podía venderse y darle el dinero a los pobres” pero esto no lo dijeron porque estuvieran pensando realmente en los pobres sino que el dinero era para ellos. Pero Judas mientras más milagros el Señor hacia sabia que más gente venia y eso significaba más dinero en ofrendas.
El primer punto para saber que estas bajo cobertura es que trabajas para la misma visión, es decir que tienes la misma visión que la autoridad, en nuestro caso el que no tenga la visión de la Iglesia y no esté trabajando en ella que es la visión que Dios nos entregó, puede cantar, predicar, tener un cargo dentro de la iglesia, pero sepa que no se encuentra bajo cobertura.
Lo segundo es estar bajo un proceso de formación y discipulado, una persona que no entre en el proceso de formación y discipulado aunque se diga amigo mío, no se encuentra bajo cobertura porque Dios sabe quien trabaja bajo la sujeción a la autoridad. Los queremos a todos y también queremos a los de afuera, al brujo, al borracho, al delincuente, etc. Si no están bajo la cobertura y no están trabajando por la misma visión, no los vamos a obligar, igual los queremos como a aquellos que han llegado se han restaurado y están trabajando para la visión.
El tercer punto es que recibas las bendiciones y las promesas de tu cobertura. Dios no es injusto para darle bendiciones a una persona que no trabaja por la visión, pero tampoco es injusto como para no darle las bendiciones y promesas a alguien que si trabaja por la visión. Toda bendición que Dios de a la Iglesia va a llegar a todas las personas que estén bajo cobertura. No tiene ningún sentido que sus hijos lleven su apellido y lo digan en todos lados y que usted no les deje parte de su herencia, que usted no le de su cuidado y cobertura, una cosa lleva a la otra, lo mismo pasa con las bendiciones, por eso es que mi consejo es que usted no se salga de la cobertura, porque mañana usted va a salir en bendición.
No todos los llamados a recibir la bendición de la cobertura la reciben, algunos la menosprecian, por lo que sea menosprecian la bendición y casi siempre es por buscar sus propios deseos, ejemplo, el caso de Esaú, en condiciones normales era a él a quien le tocaba la bendición de la primogenitura por ser el hijo mayor y no a su hermano Jacob, pero un día llegó Esaú con hambre y se encontró con que Jacob estaba haciendo un guiso de lentejas, Esaú hambriento le pidió un plato de aquel guiso y Jacob le dijo que si pero si me das tu primogenitura., Jacob ni siquiera le dio la olla sino un plato, Esaú no se quejó, no lo meditó, sino que hablando con desprecio dijo, de que me sirve a mi una primogenitura igual me voy a morir y cambió su primogenitura por un plato de lentejas y Jacob le dijo Júramelo y así lo hizo Esaú. De allí en adelante Jacob peleó lo que el hermano le entregó y en esa época un juramento tenia el mismo valor que tiene hoy un documento legal, mucha gente desprecia las bendiciones por un momento de necesidad, por un momento de placer, por un momento de egoísmo, etc. Por un momento de interés particular desprecian aquello para lo que Dios los había llamado para recibir y la cuestión es que eso no se queda en el aire, lo recibe otro, si usted está abierto a lo de Dios usted lo va a recibir, Jacob la recibió.
Con los actos y hechos uno sabe quien ama y quien no ama a la visión, no hay que esperar que Dios venga a revelárnoslo, el que recibe y ama la Bendición es un hijo, no solo un obrero, un hijo es engendrado, remunerado, fiel y amoroso con su familia, un obrero es contratado y remunerado, no tiene relación con la familia y puede irse sin ningún remordimiento, de cuanto le aman sus hermanos.
¿Cómo nos comportamos?
¿Cómo hijos que tenemos una parte de la herencia o cómo remunerados que solo quieren una simple bendición?
¿Estamos dispuestos a someternos a la cobertura por el bien del Reino de nuestro Padre o sólo queremos parte del botin?
¿Somos mercenarios contratados o somos guerreros que amamos nuestra patria celestial?
¿Estamos dispuestos a someternos a la cobertura o mi orgullo es más grande que mi amor?
Cobertura es bendición pero también es autoridad, todos están en autoridad y bajo autoridad, ejemplo un soldado está bajo la autoridad del distinguido, el distinguido tiene autoridad sobre el soldado pero a su vez está bajo la autoridad del cabo y éste a su vez bajo la autoridad del sargento. Si el cabo se sale de la autoridad, automáticamente pierde su autoridad porque se salió de su cobertura, de la línea de mando.
Salmo 91:1
El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: "Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!"
Fíjese que el texto es claro, el que vive bajo la sombra protectora del altísimo es el que tiene su sombra protectora, si tiene su sombra protectora es porque está cerca, para tener la sombra protectora de Dios hay que estar cerca de Dios, todo lo que usted y yo queramos recibir de Dios debemos de estar cerca, esto no es magia, que es porque yo digo, porque pienso positivo, porque yo repito, debemos estar cerca del Señor, para que su sombra me cubra. El ángel le dijo a Maria “el poder del altísimo te cubrirá”
¿Puede uno estar bajo la sombra de alguien que no le gusta?
Yo debo estar bajo la autoridad que me da sombra de alguien que me gusta, mucha gente quiere la bendición del hombre y la mujer de Dios pero no quieren al hombre y la mujer de Dios.
Ejemplo me gustan las actividades de este Centro Cristiano, me gusta la palabra que aquí se imparte, pero no me gusta la forma de ser del Pastor y de su esposa. Era imposible que el pueblo de Israel saliese libre de Egipto sin Moisés, todo el que pretendió liberarse de Moisés y obtener la bendición encontró la muerte. Mucha gente quiere la bendición de Dios pero sin la persona que Dios eligió para dar esa bendición, nadie puede estar cerca o bajo la sombra de alguien que no le gusta. Nosotros al recibir la luz y protección de Dios también daremos sombra, por tanto de una u otra forma podemos ser de cobertura a alguien, porque a veces creemos que Dios es solo para nosotros, pero en algún momento somos de cobertura para alguien. Para toda la gente nueva que esta llegando usted y yo somos los que debemos darle cobertura, de una manera u otra somos autoridad y damos sombra, otros reciben de Dios y también dan sombra, debemos saber de quien estamos recibiendo la luz, en su caso usted la ésta recibiendo de el liderazgo que Dios me a permitido aquí, pero a su vez yo la recibo del Señor, esto es una cadena cuando la gente se quiere salir de allí, se queda sin luz y deja de dar sombra, no hay cobertura y no hay protección, la cobertura se da al que está cerca de uno. Aunque físicamente alguien no se encuentre cerca de nosotros, como la cobertura es espiritual esa persona puede estar en otro lugar lejos pero bajo nuestra cobertura.
Usted es un líder y le estamos formando el carácter de líder pero tenemos que comportarnos y responder como tales por encima de las demás cosas, el líder no se puede comprometer con algo si ya sabe que tiene un compromiso con el Señor y el líder siempre camina la milla extra.
Por eso a las ovejas las amamos, las enseñamos y también le damos cobertura, vamos a echar raíces siempre bajo una cobertura, Dios da autoridad para bendecir, toda cobertura es para bendecir.
El esposo siendo cobertura de la esposa y los padres de los hijos, todos juntos deben ser responsables con los que están bajo su cobertura, el hecho de que usted sea cobertura lo que le da es responsabilidad y compromiso.
Uno no sujeta a la gente, solo trabajamos y discipulamos a la gente que se nos sujeta, los que reconocen la cobertura espiritual, no busque usted tener gente bajo su cobertura a la fuerza.
Siempre vea el fruto del liderazgo donde va a cobijarse, no es por títulos ni por cargos, es por frutos, no se deje llevar por mas nada.
Trabaje solo con el que demuestre sujeción, no obligue a nadie a trabajar, si la gente reconoce su autoridad y su cobertura con ese es con el que usted va a trabajar.
Dios pone primero la autoridad para darle la cobertura a la gente, Dios creó primero a Adán y luego a Eva, para que estuviese Eva, Dios creó primero la autoridad, todo país cuando se forma como nación, lo primero que se crea es el gobierno. La iglesia no existía antes de la venida de Cristo, al autoridad de la iglesia es Cristo por eso siempre va a ser primero la autoridad.
En la milicia se reconoce la autoridad y la cadena de mando, las mismas huestes de maldad satánica reconocen autoridad de mando, lo lamentable es que dentro del pueblo de Dios hay gente influenciada por principios satánicos que no reconoce la autoridad de mando, sin autoridad todo seria un caos. La Biblia dice que toda autoridad es puesta por Dios y el que resiste a la autoridad a Dios resiste, mientras más luz recibamos más sombra damos, si usted se sujeta esta sembrando sujeción más adelante.
Sin visión no puede haber cobertura, tenemos que trabajar en base a la visión, pero ¿cobertura de que y para que? Tres cosas hay que manejar cuando se trabaja bajo cobertura, el hecho de que estemos todos juntos no quiere decir que estamos bajo cobertura, el ejemplo más claro es Judas, otro ejemplo es el caso de la mujer que derramó el perfume de nardo puro, este perfume costaba una fortuna, pero comenzaron a murmurar diciendo “este perfume podía venderse y darle el dinero a los pobres” pero esto no lo dijeron porque estuvieran pensando realmente en los pobres sino que el dinero era para ellos. Pero Judas mientras más milagros el Señor hacia sabia que más gente venia y eso significaba más dinero en ofrendas.
El primer punto para saber que estas bajo cobertura es que trabajas para la misma visión, es decir que tienes la misma visión que la autoridad, en nuestro caso el que no tenga la visión de la Iglesia y no esté trabajando en ella que es la visión que Dios nos entregó, puede cantar, predicar, tener un cargo dentro de la iglesia, pero sepa que no se encuentra bajo cobertura.
Lo segundo es estar bajo un proceso de formación y discipulado, una persona que no entre en el proceso de formación y discipulado aunque se diga amigo mío, no se encuentra bajo cobertura porque Dios sabe quien trabaja bajo la sujeción a la autoridad. Los queremos a todos y también queremos a los de afuera, al brujo, al borracho, al delincuente, etc. Si no están bajo la cobertura y no están trabajando por la misma visión, no los vamos a obligar, igual los queremos como a aquellos que han llegado se han restaurado y están trabajando para la visión.
El tercer punto es que recibas las bendiciones y las promesas de tu cobertura. Dios no es injusto para darle bendiciones a una persona que no trabaja por la visión, pero tampoco es injusto como para no darle las bendiciones y promesas a alguien que si trabaja por la visión. Toda bendición que Dios de a la Iglesia va a llegar a todas las personas que estén bajo cobertura. No tiene ningún sentido que sus hijos lleven su apellido y lo digan en todos lados y que usted no les deje parte de su herencia, que usted no le de su cuidado y cobertura, una cosa lleva a la otra, lo mismo pasa con las bendiciones, por eso es que mi consejo es que usted no se salga de la cobertura, porque mañana usted va a salir en bendición.
No todos los llamados a recibir la bendición de la cobertura la reciben, algunos la menosprecian, por lo que sea menosprecian la bendición y casi siempre es por buscar sus propios deseos, ejemplo, el caso de Esaú, en condiciones normales era a él a quien le tocaba la bendición de la primogenitura por ser el hijo mayor y no a su hermano Jacob, pero un día llegó Esaú con hambre y se encontró con que Jacob estaba haciendo un guiso de lentejas, Esaú hambriento le pidió un plato de aquel guiso y Jacob le dijo que si pero si me das tu primogenitura., Jacob ni siquiera le dio la olla sino un plato, Esaú no se quejó, no lo meditó, sino que hablando con desprecio dijo, de que me sirve a mi una primogenitura igual me voy a morir y cambió su primogenitura por un plato de lentejas y Jacob le dijo Júramelo y así lo hizo Esaú. De allí en adelante Jacob peleó lo que el hermano le entregó y en esa época un juramento tenia el mismo valor que tiene hoy un documento legal, mucha gente desprecia las bendiciones por un momento de necesidad, por un momento de placer, por un momento de egoísmo, etc. Por un momento de interés particular desprecian aquello para lo que Dios los había llamado para recibir y la cuestión es que eso no se queda en el aire, lo recibe otro, si usted está abierto a lo de Dios usted lo va a recibir, Jacob la recibió.
Con los actos y hechos uno sabe quien ama y quien no ama a la visión, no hay que esperar que Dios venga a revelárnoslo, el que recibe y ama la Bendición es un hijo, no solo un obrero, un hijo es engendrado, remunerado, fiel y amoroso con su familia, un obrero es contratado y remunerado, no tiene relación con la familia y puede irse sin ningún remordimiento, de cuanto le aman sus hermanos.
¿Cómo nos comportamos?
¿Cómo hijos que tenemos una parte de la herencia o cómo remunerados que solo quieren una simple bendición?
¿Estamos dispuestos a someternos a la cobertura por el bien del Reino de nuestro Padre o sólo queremos parte del botin?
¿Somos mercenarios contratados o somos guerreros que amamos nuestra patria celestial?
¿Estamos dispuestos a someternos a la cobertura o mi orgullo es más grande que mi amor?
Juan 6:1-15
1 Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.
2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
tres claves para ver obrar el poder de Dios en nuestras vidas y en las vidas que tocamos.
I. Si quieres ver obrar el poder de Dios, no te fijes en las demás personas
Esta idea es una que resurge vez tras vez a lo largo de la Biblia. Es la idea del remanente. En los días de Noé, la mayoría de las personas se alejaban de Dios, y sólo una familia era justa. Abraham fue el único hombre que Dios encontró para recibir su promesa.
De la generación que salió de Egipto, sólo dos hombres entraron a la tierra prometida. Los demás murieron por falta de fe, por creer el mal reporte de los diez espías.
Durante los días de los jueces, las cosas fueron muy mal en Israel porque todos hacían lo que mejor les pareciera. Eran muy contadas las personas que buscaran a Dios. Durante el tiempo de los monarcas, Elías se desanimó porque creía que era el único justo. Dios le dijo que había 7.000 otros que no adoraban al falso dios Baal, pero no eran muchos en una nación de varios millones.
Podríamos seguir, pero lo que se ve de esta breve sinopsis es que siempre había una pequeña minoría de la gente que buscaba a Dios, en medio de un pueblo que no tenía interés real en lo espiritual.
Aquí es lo mismo. Se nos dice que mucha gente seguía a Jesús. ¿Por qué lo seguían? ¿Porque tenían hambre y sed de justicia? ¿Porque querían saber más de la voluntad de Dios para sus vidas? ¡Lejos de eso! Miren el verso dos. Lo seguían porque habían visto sus señales milagrosas.
Estas mismas personas querían coronar a Jesús como rey, para reestablecer su nación como reino independiente. ¡A quién no le gustaría que el gobierno pudiera multiplicar el pan, en vez de cobrar impuestos! ¿Se imaginan lo que habrá pensado la gente? ¡Con éste sólo le damos una moneda, y le decimos que lo multiplique!
Pero éste no era su destino, y cuando ellos se dieron cuenta de ello, lo rechazaron. Insistían en meter al poder de Dios dentro de sus propias categorías, y entonces lo perdieron.
Hasta el día de hoy, el remanente sigue siendo una realidad. Aun dentro de la iglesia, la triste verdad es que hay muchos que simplemente calientan banca y esperan recibir algo – alguna bendición, alguna petición, algún entretenimiento. Como aquellas personas del día de Jesús, a menos que se arrepientan, terminarán alejándose de la verdad.
Si tú quieres ver obrar el poder de Dios, no puedes dejarte llevar por las opiniones de los demás. Tienes que reconocer que hay muchos tibios. Tienes que buscar la voluntad y el poder de Dios a pesar de lo que hacen los demás. Si quieres ver el poder de Dios, tienes que nadar en contra de la corriente – quizás aun dentro de tu iglesia.
En esta historia hay tres círculos o niveles de entendimiento. La multitud está en un nivel; ellos no entienden mucho de lo que está pasando, y sus motivaciones son muy egoístas. Vemos que no podemos seguir a la multitud si queremos ver obrar el poder de Dios.
Ahora llegamos al segundo círculo. Aquí están los discípulos. Estos hombres han caminado con Jesús, han recibido sus enseñanzas, han recibido explicaciones especiales de las parábolas que las multitudes no oyeron – en fin, estaban en una posición privilegiada. De ellos aprendemos la segunda lección
II. Si quieres ver obrar el poder de Dios, no te fijes en la perspectiva mundana
A pesar de su posición privilegiada, ellos no habían aprendido a superar la manera de pensar humana o mundana. Sólo veían la situación dentro de las posibilidades que les eran conocidas.
Cuando Jesús expresó su compasión por las multitudes hambrientas y su deseo de alimentarlos, los discípulos no sabían cómo responder. Jesús se dirigió a Felipe, quien era de una aldea vecina. El conocía las posibilidades de aquel lugar, pero se olvidó de las posibilidades del que iba con él.
Su intención quizás era noble; pero sólo pensó en los recursos humanos. Los discípulos no eran ricos, y Jesús menos; era imposible que trajeran consigo suficiente dinero como para comprar comida para tantas personas. Felipe declara que es imposible la situación.
Luego se presentó Andrés. El por lo menos quería ofrecer algo para remediar la situación, pero pensó que lo que ofrecía era imposiblemente pequeño para tal multitud.
¿Cuántas veces pensamos nosotros precisamente como Felipe o Andrés? Vemos las grandes necesidades que nos rodean, vemos a un mundo perdido lleno de personas con muchas necesidades, y pensamos, ¿qué puedo hacer yo? Si queremos hacer frente a este problema, necesitaríamos esto y aquello, y simplemente no se puede.
Calculamos usando la perspectiva mundana, y sacamos la conclusión de que la situación es imposible. ¡Nos olvidamos del poder de aquel que anda entre nosotros! Estamos tratando de cortar la madera sin prender la motosierra. Por eso,
III. Si quieres ver obrar el poder de Dios, no te fijes en nada más que el Pan de Vida
Dentro del tercer círculo encontramos a Jesús. El estaba en completo control de la situación. Juan nos aclara que su pregunta a Felipe fue simplemente una prueba, pues Jesús ya sabía lo que hará.
La solución de Jesús no fue un espectáculo. La manera en que se dio a ver el milagro ni siquiera se nos detalla. No hay grandes estruendos, no hay trompetas o truenos, simplemente se empieza a servir a la gente con lo poco que había, y milagrosamente alcanza.
Notamos inclusive que no se echa a perder nada. Jesús manda recoger todas las sobras en cestos, y sobran doce canastas llenas. Quizás cada discípulo tuvo la oportunidad de llevarse un cesto a la casa para compartir con sus familiares. Juan probablemente menciona este detalle también para darnos a entender que había para todo el pueblo, ya que doce eran las tribus de Israel.
Pero lo notable es que es Cristo quien hace la diferencia. El es el Pan de Vida, el pan descendido del cielo que satisface el hambre de la humanidad. Donde está Jesús, hay suficiente y de sobra para toda necesidad.
Cristo ya no anda corporalmente entre nosotros, pero aún está presente en su iglesia. Su poder está con nosotros, y él sólo espera que dejemos de fijarnos en los demás, abandonemos la perspectiva mundana, y tomemos un paso de fe para ver su poder obrar en nuestras vidas y en nuestro mundo.
¿Qué milagro esperas tú para compartir el pan de vida con un mundo hambriento? ¿Qué proyecto tienes que sólo Dios puede hacer? ¿Qué buscas de Dios que es humanamente imposible, pero divinamente disponible?
Quiero dejar contigo tres realidades que pueden ayudarte a fijarte en el Pan de Vida, y así ver obrar el poder de Dios.
Primero, recuerda que Dios ya está obrando en tu derredor. Tú no tienes que esperar a que Dios obre. El ya lo está haciendo. Sólo tienes que buscar lo que él está haciendo, y unirte a él en su obra.
Segundo, rebusca la manera en que Dios quiere usarte. ¿Dios usarme a mí? dirás. Sí, Dios quiere usarte a ti. Ponte a buscar el lugar en el que quiere usarte. Quizás será con un grupo de personas, o con una persona en particular, o con algún ministerio en la iglesia. Busca algo que tú sólo no puedes hacer.
Tercero, reconoce la obra del poder de Dios. Confía en el poder de Cristo para obrar a través de ti y alrededor de ti. Cuando empiezas a pensar como Felipe, verás que el poder se acaba. Tienes que confiar en Dios para hacer a través de ti lo que sólo él puede hacer.
Hoy te reto a dejar la comodidad de lo humanamente posible y lanzarte a la aventura de confiar en Cristo.
Pastor Tony Hancock
2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
tres claves para ver obrar el poder de Dios en nuestras vidas y en las vidas que tocamos.
I. Si quieres ver obrar el poder de Dios, no te fijes en las demás personas
Esta idea es una que resurge vez tras vez a lo largo de la Biblia. Es la idea del remanente. En los días de Noé, la mayoría de las personas se alejaban de Dios, y sólo una familia era justa. Abraham fue el único hombre que Dios encontró para recibir su promesa.
De la generación que salió de Egipto, sólo dos hombres entraron a la tierra prometida. Los demás murieron por falta de fe, por creer el mal reporte de los diez espías.
Durante los días de los jueces, las cosas fueron muy mal en Israel porque todos hacían lo que mejor les pareciera. Eran muy contadas las personas que buscaran a Dios. Durante el tiempo de los monarcas, Elías se desanimó porque creía que era el único justo. Dios le dijo que había 7.000 otros que no adoraban al falso dios Baal, pero no eran muchos en una nación de varios millones.
Podríamos seguir, pero lo que se ve de esta breve sinopsis es que siempre había una pequeña minoría de la gente que buscaba a Dios, en medio de un pueblo que no tenía interés real en lo espiritual.
Aquí es lo mismo. Se nos dice que mucha gente seguía a Jesús. ¿Por qué lo seguían? ¿Porque tenían hambre y sed de justicia? ¿Porque querían saber más de la voluntad de Dios para sus vidas? ¡Lejos de eso! Miren el verso dos. Lo seguían porque habían visto sus señales milagrosas.
Estas mismas personas querían coronar a Jesús como rey, para reestablecer su nación como reino independiente. ¡A quién no le gustaría que el gobierno pudiera multiplicar el pan, en vez de cobrar impuestos! ¿Se imaginan lo que habrá pensado la gente? ¡Con éste sólo le damos una moneda, y le decimos que lo multiplique!
Pero éste no era su destino, y cuando ellos se dieron cuenta de ello, lo rechazaron. Insistían en meter al poder de Dios dentro de sus propias categorías, y entonces lo perdieron.
Hasta el día de hoy, el remanente sigue siendo una realidad. Aun dentro de la iglesia, la triste verdad es que hay muchos que simplemente calientan banca y esperan recibir algo – alguna bendición, alguna petición, algún entretenimiento. Como aquellas personas del día de Jesús, a menos que se arrepientan, terminarán alejándose de la verdad.
Si tú quieres ver obrar el poder de Dios, no puedes dejarte llevar por las opiniones de los demás. Tienes que reconocer que hay muchos tibios. Tienes que buscar la voluntad y el poder de Dios a pesar de lo que hacen los demás. Si quieres ver el poder de Dios, tienes que nadar en contra de la corriente – quizás aun dentro de tu iglesia.
En esta historia hay tres círculos o niveles de entendimiento. La multitud está en un nivel; ellos no entienden mucho de lo que está pasando, y sus motivaciones son muy egoístas. Vemos que no podemos seguir a la multitud si queremos ver obrar el poder de Dios.
Ahora llegamos al segundo círculo. Aquí están los discípulos. Estos hombres han caminado con Jesús, han recibido sus enseñanzas, han recibido explicaciones especiales de las parábolas que las multitudes no oyeron – en fin, estaban en una posición privilegiada. De ellos aprendemos la segunda lección
II. Si quieres ver obrar el poder de Dios, no te fijes en la perspectiva mundana
A pesar de su posición privilegiada, ellos no habían aprendido a superar la manera de pensar humana o mundana. Sólo veían la situación dentro de las posibilidades que les eran conocidas.
Cuando Jesús expresó su compasión por las multitudes hambrientas y su deseo de alimentarlos, los discípulos no sabían cómo responder. Jesús se dirigió a Felipe, quien era de una aldea vecina. El conocía las posibilidades de aquel lugar, pero se olvidó de las posibilidades del que iba con él.
Su intención quizás era noble; pero sólo pensó en los recursos humanos. Los discípulos no eran ricos, y Jesús menos; era imposible que trajeran consigo suficiente dinero como para comprar comida para tantas personas. Felipe declara que es imposible la situación.
Luego se presentó Andrés. El por lo menos quería ofrecer algo para remediar la situación, pero pensó que lo que ofrecía era imposiblemente pequeño para tal multitud.
¿Cuántas veces pensamos nosotros precisamente como Felipe o Andrés? Vemos las grandes necesidades que nos rodean, vemos a un mundo perdido lleno de personas con muchas necesidades, y pensamos, ¿qué puedo hacer yo? Si queremos hacer frente a este problema, necesitaríamos esto y aquello, y simplemente no se puede.
Calculamos usando la perspectiva mundana, y sacamos la conclusión de que la situación es imposible. ¡Nos olvidamos del poder de aquel que anda entre nosotros! Estamos tratando de cortar la madera sin prender la motosierra. Por eso,
III. Si quieres ver obrar el poder de Dios, no te fijes en nada más que el Pan de Vida
Dentro del tercer círculo encontramos a Jesús. El estaba en completo control de la situación. Juan nos aclara que su pregunta a Felipe fue simplemente una prueba, pues Jesús ya sabía lo que hará.
La solución de Jesús no fue un espectáculo. La manera en que se dio a ver el milagro ni siquiera se nos detalla. No hay grandes estruendos, no hay trompetas o truenos, simplemente se empieza a servir a la gente con lo poco que había, y milagrosamente alcanza.
Notamos inclusive que no se echa a perder nada. Jesús manda recoger todas las sobras en cestos, y sobran doce canastas llenas. Quizás cada discípulo tuvo la oportunidad de llevarse un cesto a la casa para compartir con sus familiares. Juan probablemente menciona este detalle también para darnos a entender que había para todo el pueblo, ya que doce eran las tribus de Israel.
Pero lo notable es que es Cristo quien hace la diferencia. El es el Pan de Vida, el pan descendido del cielo que satisface el hambre de la humanidad. Donde está Jesús, hay suficiente y de sobra para toda necesidad.
Cristo ya no anda corporalmente entre nosotros, pero aún está presente en su iglesia. Su poder está con nosotros, y él sólo espera que dejemos de fijarnos en los demás, abandonemos la perspectiva mundana, y tomemos un paso de fe para ver su poder obrar en nuestras vidas y en nuestro mundo.
¿Qué milagro esperas tú para compartir el pan de vida con un mundo hambriento? ¿Qué proyecto tienes que sólo Dios puede hacer? ¿Qué buscas de Dios que es humanamente imposible, pero divinamente disponible?
Quiero dejar contigo tres realidades que pueden ayudarte a fijarte en el Pan de Vida, y así ver obrar el poder de Dios.
Primero, recuerda que Dios ya está obrando en tu derredor. Tú no tienes que esperar a que Dios obre. El ya lo está haciendo. Sólo tienes que buscar lo que él está haciendo, y unirte a él en su obra.
Segundo, rebusca la manera en que Dios quiere usarte. ¿Dios usarme a mí? dirás. Sí, Dios quiere usarte a ti. Ponte a buscar el lugar en el que quiere usarte. Quizás será con un grupo de personas, o con una persona en particular, o con algún ministerio en la iglesia. Busca algo que tú sólo no puedes hacer.
Tercero, reconoce la obra del poder de Dios. Confía en el poder de Cristo para obrar a través de ti y alrededor de ti. Cuando empiezas a pensar como Felipe, verás que el poder se acaba. Tienes que confiar en Dios para hacer a través de ti lo que sólo él puede hacer.
Hoy te reto a dejar la comodidad de lo humanamente posible y lanzarte a la aventura de confiar en Cristo.
Pastor Tony Hancock
viernes, 15 de enero de 2010
Juan 3:31-36
3:31 "El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos
3:32 y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.
3:33 El que lo recibe certifica que Dios es veraz.
3:34 El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.
3:35 El Padre ama al Hijo, y ha puesto todo en sus manos.
3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.*
3:31 "El que viene de arriba.."
El Mesías representaba a una persona que venía de arriba directamente del cielo. Así nos lo revela la Palabra en Juan 3:13, 6:33, 8:23.
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
"...es sobre todos."
Jesucristo esta sobre todos en naturaleza, rango y autoridad.
Es superior a todos los profetas según nos señala el libro de Hebreos 1:1-2.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
Jesucristo esta también sobre todos los ángeles en el libro de Hebreos nos da una visión al respecto. (Hebreos 1:4-14)
hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
Ciertamente de los ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus,
Y a sus ministros llama de fuego.
Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no acabarán.
Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Jesucristo esta también sobre todo el Universo.
de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.(Rom 9:5)
sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; (Efesios 1:21)
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,(Colosenses 1:15-19)
Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. (1 Corintios 15:25)
... el que es de la tierra, es terrenal.
el que es terrenal solamente puede gozar de la naturaleza humana, todos los profetas y demás hombres nacieron de la misma forma, Jesús tenía una naturaleza superior al hombre natural, y fue exaltado sobre todos. La naturaleza del hombre natural es corrupta, va al polvo, es pecaminosa, pero la naturaleza de Jesús es celestial, es incorruptible, no puede ver corrupción.
... y cosas terrenales habla,
Las enseñanzas de los terrenales es inferior a las enseñanzas del que viene d e los cielos. Los que terrenales cosas terrenales hablan, cosas que pasaran cosas que no tienen autoridad, poder o transcendencia pero el que es del cielo habla cosas eternas y con valor cargadas de sabiduria y poder.
(Joh 3:32) Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
Jesucristo testificó de lo que vio y oyó, pero nadie en su momento entendió su propósito, Judas lo entregó, Pedró lo negó y sus discipulos lo abandonarón, sus amigos no creyeron en el y fue condenado sin ser culpable. Nadie recibió su testimonio de las cosas de arriba.
El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz
Si recibes su testimonio entonces tienes vida eterna, cree hoy en Cristo Jesus y recibe lo que el testifica acerca de ti, en su palabra. Lee la Palabra y descubre las cosas que el dice acerca de tu vida cuando te acercas a El.
3:31 "El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos
3:32 y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.
3:33 El que lo recibe certifica que Dios es veraz.
3:34 El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.
3:35 El Padre ama al Hijo, y ha puesto todo en sus manos.
3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.*
3:31 "El que viene de arriba.."
El Mesías representaba a una persona que venía de arriba directamente del cielo. Así nos lo revela la Palabra en Juan 3:13, 6:33, 8:23.
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
"...es sobre todos."
Jesucristo esta sobre todos en naturaleza, rango y autoridad.
Es superior a todos los profetas según nos señala el libro de Hebreos 1:1-2.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
Jesucristo esta también sobre todos los ángeles en el libro de Hebreos nos da una visión al respecto. (Hebreos 1:4-14)
hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
Ciertamente de los ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus,
Y a sus ministros llama de fuego.
Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no acabarán.
Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Jesucristo esta también sobre todo el Universo.
de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.(Rom 9:5)
sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; (Efesios 1:21)
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,(Colosenses 1:15-19)
Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. (1 Corintios 15:25)
... el que es de la tierra, es terrenal.
el que es terrenal solamente puede gozar de la naturaleza humana, todos los profetas y demás hombres nacieron de la misma forma, Jesús tenía una naturaleza superior al hombre natural, y fue exaltado sobre todos. La naturaleza del hombre natural es corrupta, va al polvo, es pecaminosa, pero la naturaleza de Jesús es celestial, es incorruptible, no puede ver corrupción.
... y cosas terrenales habla,
Las enseñanzas de los terrenales es inferior a las enseñanzas del que viene d e los cielos. Los que terrenales cosas terrenales hablan, cosas que pasaran cosas que no tienen autoridad, poder o transcendencia pero el que es del cielo habla cosas eternas y con valor cargadas de sabiduria y poder.
(Joh 3:32) Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
Jesucristo testificó de lo que vio y oyó, pero nadie en su momento entendió su propósito, Judas lo entregó, Pedró lo negó y sus discipulos lo abandonarón, sus amigos no creyeron en el y fue condenado sin ser culpable. Nadie recibió su testimonio de las cosas de arriba.
El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz
Si recibes su testimonio entonces tienes vida eterna, cree hoy en Cristo Jesus y recibe lo que el testifica acerca de ti, en su palabra. Lee la Palabra y descubre las cosas que el dice acerca de tu vida cuando te acercas a El.
miércoles, 13 de enero de 2010
La Humildad De Juan El Bautista
Juan 3:22-32
3:22 Después de esto Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Allí pasó algún tiempo con ellos, y bautizaba.
3:23 También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua. Así que la gente iba para ser bautizada.
3:24 (Esto sucedió antes de que encarcelaran a Juan.)
3:25 Se entabló entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío* en torno a los ritos de purificación.
3:26 Aquéllos fueron a ver a Juan y le dijeron: --Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él.
3:27 --Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda --les respondió Juan--.
3:28 Ustedes me son testigos de que dije: 'Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él.'
3:29 El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda.
3:30 A él le toca crecer, y a mí menguar.
3:31 "El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos
3:32 y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.
Jesús viajó al este de Jerusalén al río Jordán y continuó enseñando y bautizando, "aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos" (Juan 4:2). Esta parte del ministerio de Jesús fue similar al ministerio de Juan el Bautista. Y puesto que Jesús atraía gente en un área cercana a Juan y Sus seguidores, una preocupación surgió de algunos de los discípulos de Juan, "El esta bautizando y todos están viniendo a El."
Note que la preocupación no viene de Juan sino de aquellos cercanos a el. Juan demostraría su entendimiento de un verdadero servicio a Dios, pero aquellos mas cercanos a el no compartían este mismo entendimiento. Esto también le sucedería a Moisés cuando otros en el campo estaban profetizando y Josué dijo, "Señor mío Moisés, impídelos." (Números 11:28). Los discípulos de Juan, como con Josué, se sintieron amenazados que alguien mas estaba haciendo el trabajo que ellos creían que estaba reservado para el que ellos seguían. Si alguien más podría hacer el trabajo, el estatus de su líder podía comenzar a decaer - lo cual podría hacer decaer sus propias posiciones, su propio valor y auto estima.
La respuesta de Juan nos enseña lo que significa servir con humildad - esa cualidad que es fácil de enseñar, agradable de escuchar, pero casi imposible de vivir. Pero, consideremos primero como podría esto aplicar ahora. Como líder de ministerio, ¿como respondemos cuando otro ministerio se muda a nuestro vecindario? ¿Como respondemos si la popularidad de nuestro líder comienza a decaer? ¿Que tal cuando alguien demuestra que puede hacer lo que nosotros hacemos en una forma mas efectiva? Podría ser una dolorosa lección, pero es esencial que aprendamos la apropiada respuesta de nuestro corazón. Debemos vivir y servir de tal manera, que sin importar como otros protesten, podamos verdaderamente decir: En TODAS las cosas, a Dios sea la gloria!
Profundizando en el Pasaje:
Después de esto Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Allí pasó algún tiempo con ellos, y bautizaba.Juan 3:22
También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua. Así que la gente iba para ser bautizada.Juan 3:23
Juan el Bautista bautizó en dos lugares: en Bethania al otro lado del Jordán, y en Enón. Enón significa “fuente”. Existen varias referencias históricas que nos indican que el lugar estaba situado a 12 kilómetros al sur de Beisán y en aquel lugar había una “fuente de agua pura y bonísima, que formaba una especie de lago”.
Juan bautizaba en ese lugar porque necesitaba suficiente agua como para sumergir completamente el cuerpo de los que bautizaba. Porque el significado de la palabra bautismo es inmersión. Bautizar, por lo tanto es sumergir. Y para sumergir a una persona en el agua se necesita abundante agua. Si el bautismo hubiese sido de otra forma, Juan no hubiese tenido necesidad de buscar un lugar con “muchas aguas”.
Se entabló entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío* en torno a los ritos de purificación.Juan 3:25.
Los judíos discutieron con los discípulos de Juan acerca de la purificación, que tenía que ver con el bautismo. Ellos discutían sobre este tema, porque en aquel tiempo los judíos solían bautizarse muchas veces. Por ejemplo, los Esenios o la llamada “secta del Qumrán” tenían la costumbre de sumergirse muchas veces para purificarse. También, aquellos que tenían intención de casarse, hacían que sus novias se sometieran a lavatorios y lustraciones (purificación por medio de ritos) para lograr, después de casadas, la concepción y el nacimiento de los niños. Además, todos ellos se bautizaban muchas veces para purificarse en el transcurso de cada año. Pero Juan predicaba algo diferente. Era un solo bautismo y era también más que un rito. Debía estar acompañado con un cambio de conducta y de vida.
Aquéllos fueron a ver a Juan y le dijeron: --Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él.Juan 3:26
--Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda --les respondió Juan--.Juan 3:27
¿Qué preocupaba a los discipulos de Juan el Bautista?
A los discípulos de Juan les preocupaba el hecho que Jesús estaba teniendo más éxito. Las multitudes comenzaron a seguir a otro “Rabí” o Maestro, y Juan, a medida que pasaba el tiempo tenía menos y menos seguidores. Su público comenzó a disminuir y por lo tanto, también el número de bautismos. Si esa situación continuaba, sus discípulos pensaron que su misión fracasaría. Para peor, algunos de los propios discípulos de Juan se habían pasado al bando de Jesús, uno de ellos fue Andrés, el hermano de Simón Pedro, quien lo buscó y lo presentó a Jesús. Esta misma preocupación puede brotar en los líderes y pastores si comienzan a notar que sus miembros dejan de asistir porque encontraron un líder o un pastor que llena mejor sus expectativas.
Juan el Bautista podría haberse enojado porque Jesús le estaba “robando las ovejas” o podría también prohibir a sus discípulos a juntarse con los discípulos de Jesús. Sin embargo, en lugar de actuar como un niño inmaduro, Juan dijo “No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo” y con esta frase reconoció que Dios, y solo Dios permitió tal cosa. Recibir del cielo es lo mismo que decir “recibir de Dios”. Todo lo que tenemos viene de Dios: (1) La vida (2) el mundo donde habitamos (3) la ciencia, la sabiduría, la inteligencia vienen de Dios (4) la salud (5) los recursos materiales (6) los dones del Espíritu (7) la fama, el reconocimiento de los demás (8) los discípulos y los miembros de nuestro grupo o de la iglesia son dones de Dios. Y a esto último Juan se refería. Es decir, que si él bautizaba más y todos lo seguían, era simplemente porque Dios le había dado esto. Si hay un grupo que crece más, es porque ese crecimiento lo recibieron del cielo, lo mismo se puede decir de una iglesia que está creciendo más que otra. Si aceptamos esto, tendremos una vida cristiana mucho más feliz y sin tantas tensiones.
Ustedes me son testigos de que dije: 'Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él.'
El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda.
A él le toca crecer, y a mí menguar.Juan 3:28-30.
La esposa representa aquí a la Iglesia y el esposo representa a Cristo. (compare con Efesios 5:21-32) y en 2 Corintios 11:2 Pablo dice “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo”. Juan se consideró un “amigo del esposo”, es decir, aquel que en aquel tiempo se encargaba de los preparativos de la boda: el que hacía las invitaciones, organizaba la fiesta, presidía la ceremonia de casamiento. Juan por lo tanto se sentía feliz porque había cumplido con su misión de “preparar el camino del Señor”.
"El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda." Con esta frase Juan estaba diciendo que estaba llegando la hora que él debía ponerse a un costado y dejar de Jesús cumpliera su misión. No debía competir con él para lograr un mayor número de bautismos, sino dejar que Jesús ocupe su lugar y que supere su ministerio. Podemos aplicar esta frase para nosotros mismos, (1) Primero, para que Cristo crezca y sea cada vez más aplaudido, a medida que nosotros mismos disminuyamos en importancia (2) Segundo, para que dejemos de gobernar nuestra vida, dejando todo el gobierno en las manos del Señor y decir como Pablo “no vivo ya yo, mas Cristo vive en mi.” Y (3) Tercero, que aprendamos a reconocer, a honrar y apoyar a los que Dios les ha dado autoridad, de la misma manera como lo hizo Juan el Bautista.
Para Reflexionar:
Si te sientes herido porque te han abandonado, recuerda la actitud que tuvo Juan el Bautista cuando le ocurrió lo mismo y reconoció que nadie puede recibir nada si no le fuere dado de parte de Dios. Así que solo Dios puede cambiar esta situación. No te preocupes por esto, preocúpate en agradar a Dios y en hacer su voluntad. Pregúntale en qué te equivocaste, pídele que te enseñe a ser un mejor líder y abre tu corazón para que esté dispuesto a cambiar lo que hay que cambiar.
No mires hacia atrás, olvida el pasado y dedícate a ganar para Cristo al mayor número que puedas. No esperes convocar a los antiguos miembros de la iglesia, dedícate con entusiasmo a los nuevos, a los que recién están comenzando, a los inconversos. Pide al Señor que te dé una mente creativa, que te muestre cómo puedes ganar a un mayor número, cómo puedes hacer crecer a tu grupo y multiplicarlo varias veces durante este año. Ejercita tu fe, en este año, aprovechando las cosas que parecen adversas. Dios te Bendiga Ricamente.
3:22 Después de esto Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Allí pasó algún tiempo con ellos, y bautizaba.
3:23 También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua. Así que la gente iba para ser bautizada.
3:24 (Esto sucedió antes de que encarcelaran a Juan.)
3:25 Se entabló entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío* en torno a los ritos de purificación.
3:26 Aquéllos fueron a ver a Juan y le dijeron: --Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él.
3:27 --Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda --les respondió Juan--.
3:28 Ustedes me son testigos de que dije: 'Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él.'
3:29 El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda.
3:30 A él le toca crecer, y a mí menguar.
3:31 "El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos
3:32 y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.
Jesús viajó al este de Jerusalén al río Jordán y continuó enseñando y bautizando, "aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos" (Juan 4:2). Esta parte del ministerio de Jesús fue similar al ministerio de Juan el Bautista. Y puesto que Jesús atraía gente en un área cercana a Juan y Sus seguidores, una preocupación surgió de algunos de los discípulos de Juan, "El esta bautizando y todos están viniendo a El."
Note que la preocupación no viene de Juan sino de aquellos cercanos a el. Juan demostraría su entendimiento de un verdadero servicio a Dios, pero aquellos mas cercanos a el no compartían este mismo entendimiento. Esto también le sucedería a Moisés cuando otros en el campo estaban profetizando y Josué dijo, "Señor mío Moisés, impídelos." (Números 11:28). Los discípulos de Juan, como con Josué, se sintieron amenazados que alguien mas estaba haciendo el trabajo que ellos creían que estaba reservado para el que ellos seguían. Si alguien más podría hacer el trabajo, el estatus de su líder podía comenzar a decaer - lo cual podría hacer decaer sus propias posiciones, su propio valor y auto estima.
La respuesta de Juan nos enseña lo que significa servir con humildad - esa cualidad que es fácil de enseñar, agradable de escuchar, pero casi imposible de vivir. Pero, consideremos primero como podría esto aplicar ahora. Como líder de ministerio, ¿como respondemos cuando otro ministerio se muda a nuestro vecindario? ¿Como respondemos si la popularidad de nuestro líder comienza a decaer? ¿Que tal cuando alguien demuestra que puede hacer lo que nosotros hacemos en una forma mas efectiva? Podría ser una dolorosa lección, pero es esencial que aprendamos la apropiada respuesta de nuestro corazón. Debemos vivir y servir de tal manera, que sin importar como otros protesten, podamos verdaderamente decir: En TODAS las cosas, a Dios sea la gloria!
Profundizando en el Pasaje:
Después de esto Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Allí pasó algún tiempo con ellos, y bautizaba.Juan 3:22
También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua. Así que la gente iba para ser bautizada.Juan 3:23
Juan el Bautista bautizó en dos lugares: en Bethania al otro lado del Jordán, y en Enón. Enón significa “fuente”. Existen varias referencias históricas que nos indican que el lugar estaba situado a 12 kilómetros al sur de Beisán y en aquel lugar había una “fuente de agua pura y bonísima, que formaba una especie de lago”.
Juan bautizaba en ese lugar porque necesitaba suficiente agua como para sumergir completamente el cuerpo de los que bautizaba. Porque el significado de la palabra bautismo es inmersión. Bautizar, por lo tanto es sumergir. Y para sumergir a una persona en el agua se necesita abundante agua. Si el bautismo hubiese sido de otra forma, Juan no hubiese tenido necesidad de buscar un lugar con “muchas aguas”.
Se entabló entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío* en torno a los ritos de purificación.Juan 3:25.
Los judíos discutieron con los discípulos de Juan acerca de la purificación, que tenía que ver con el bautismo. Ellos discutían sobre este tema, porque en aquel tiempo los judíos solían bautizarse muchas veces. Por ejemplo, los Esenios o la llamada “secta del Qumrán” tenían la costumbre de sumergirse muchas veces para purificarse. También, aquellos que tenían intención de casarse, hacían que sus novias se sometieran a lavatorios y lustraciones (purificación por medio de ritos) para lograr, después de casadas, la concepción y el nacimiento de los niños. Además, todos ellos se bautizaban muchas veces para purificarse en el transcurso de cada año. Pero Juan predicaba algo diferente. Era un solo bautismo y era también más que un rito. Debía estar acompañado con un cambio de conducta y de vida.
Aquéllos fueron a ver a Juan y le dijeron: --Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él.Juan 3:26
--Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda --les respondió Juan--.Juan 3:27
¿Qué preocupaba a los discipulos de Juan el Bautista?
A los discípulos de Juan les preocupaba el hecho que Jesús estaba teniendo más éxito. Las multitudes comenzaron a seguir a otro “Rabí” o Maestro, y Juan, a medida que pasaba el tiempo tenía menos y menos seguidores. Su público comenzó a disminuir y por lo tanto, también el número de bautismos. Si esa situación continuaba, sus discípulos pensaron que su misión fracasaría. Para peor, algunos de los propios discípulos de Juan se habían pasado al bando de Jesús, uno de ellos fue Andrés, el hermano de Simón Pedro, quien lo buscó y lo presentó a Jesús. Esta misma preocupación puede brotar en los líderes y pastores si comienzan a notar que sus miembros dejan de asistir porque encontraron un líder o un pastor que llena mejor sus expectativas.
Juan el Bautista podría haberse enojado porque Jesús le estaba “robando las ovejas” o podría también prohibir a sus discípulos a juntarse con los discípulos de Jesús. Sin embargo, en lugar de actuar como un niño inmaduro, Juan dijo “No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo” y con esta frase reconoció que Dios, y solo Dios permitió tal cosa. Recibir del cielo es lo mismo que decir “recibir de Dios”. Todo lo que tenemos viene de Dios: (1) La vida (2) el mundo donde habitamos (3) la ciencia, la sabiduría, la inteligencia vienen de Dios (4) la salud (5) los recursos materiales (6) los dones del Espíritu (7) la fama, el reconocimiento de los demás (8) los discípulos y los miembros de nuestro grupo o de la iglesia son dones de Dios. Y a esto último Juan se refería. Es decir, que si él bautizaba más y todos lo seguían, era simplemente porque Dios le había dado esto. Si hay un grupo que crece más, es porque ese crecimiento lo recibieron del cielo, lo mismo se puede decir de una iglesia que está creciendo más que otra. Si aceptamos esto, tendremos una vida cristiana mucho más feliz y sin tantas tensiones.
Ustedes me son testigos de que dije: 'Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él.'
El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda.
A él le toca crecer, y a mí menguar.Juan 3:28-30.
La esposa representa aquí a la Iglesia y el esposo representa a Cristo. (compare con Efesios 5:21-32) y en 2 Corintios 11:2 Pablo dice “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo”. Juan se consideró un “amigo del esposo”, es decir, aquel que en aquel tiempo se encargaba de los preparativos de la boda: el que hacía las invitaciones, organizaba la fiesta, presidía la ceremonia de casamiento. Juan por lo tanto se sentía feliz porque había cumplido con su misión de “preparar el camino del Señor”.
"El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda." Con esta frase Juan estaba diciendo que estaba llegando la hora que él debía ponerse a un costado y dejar de Jesús cumpliera su misión. No debía competir con él para lograr un mayor número de bautismos, sino dejar que Jesús ocupe su lugar y que supere su ministerio. Podemos aplicar esta frase para nosotros mismos, (1) Primero, para que Cristo crezca y sea cada vez más aplaudido, a medida que nosotros mismos disminuyamos en importancia (2) Segundo, para que dejemos de gobernar nuestra vida, dejando todo el gobierno en las manos del Señor y decir como Pablo “no vivo ya yo, mas Cristo vive en mi.” Y (3) Tercero, que aprendamos a reconocer, a honrar y apoyar a los que Dios les ha dado autoridad, de la misma manera como lo hizo Juan el Bautista.
Para Reflexionar:
Si te sientes herido porque te han abandonado, recuerda la actitud que tuvo Juan el Bautista cuando le ocurrió lo mismo y reconoció que nadie puede recibir nada si no le fuere dado de parte de Dios. Así que solo Dios puede cambiar esta situación. No te preocupes por esto, preocúpate en agradar a Dios y en hacer su voluntad. Pregúntale en qué te equivocaste, pídele que te enseñe a ser un mejor líder y abre tu corazón para que esté dispuesto a cambiar lo que hay que cambiar.
No mires hacia atrás, olvida el pasado y dedícate a ganar para Cristo al mayor número que puedas. No esperes convocar a los antiguos miembros de la iglesia, dedícate con entusiasmo a los nuevos, a los que recién están comenzando, a los inconversos. Pide al Señor que te dé una mente creativa, que te muestre cómo puedes ganar a un mayor número, cómo puedes hacer crecer a tu grupo y multiplicarlo varias veces durante este año. Ejercita tu fe, en este año, aprovechando las cosas que parecen adversas. Dios te Bendiga Ricamente.
martes, 12 de enero de 2010
¿Por que Dios amó tanto al mundo?
Juan 3:9-21
9. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
10. Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
11. De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
12. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Nicodemo, La Pregunta de Nicodemo era, ¿Como Puedo yo nacer de nuevo? Jesucristo le dijo ¿Tú, que eres el maestro de Israel, no sabes estas cosas?.
En la religión no se encuentra la respuestas a las cosas espirituales, las cosas espirituales. Nicodemo era un estudioso de la Palabra, había dedicado toda su vida a las escrituras, las costumbres leyes y reglamentos de la religión judía, sin embargo no sabía nada acerca de las cosas espirituales.
Las cosas espirituales tienen que discernirse espiritualmente, por gente espiritual y gente que de verdad haya ncido en el Reino de los cielos.
Jesucristo siguió hablando con Nicodemo diciendo: Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos, y somos testigos de lo que hemos visto; pero ustedes no creen lo que les decimos.
Ahora Jesucristo también habla por otros, Nicodemo hablo por otros al decir "sabemos" Jesucristo ahora dice "Nosotros", quienes eran esos nosotros a quienes se refería Jesucristo, eran los profetas, hombres de Dios, que habían visto el reino desde lejos y aquellos que estaban viendo al andar junto a él las maravillas de Dios. También hablab en nombre del Padre y del Espiritu Santo que le acompañaban en todo momento y de quien dependía. Al Hablar de Nosotros también nos incluía a ti y a mi que en un futuro estaríamos, como en efecto estamos hoy compartiendo este mensaje de salvación, que solo aquellos que nacen de nuevo pueden enetender.
que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Hablamos: Los testigos de Cristo hablan de sus maravillas y milagros, de sus enseñanzas y de su amor y de su grandeza.
Hemos visto: Un hijo de Dios ve el nuevonacimiento en su vida, los milagros, la renovación y restauración de su vida.
Testificamos: Un hijo de Dios no puede quedarse callado ante tanto amor y bondad, Su corazón esta agradecido y lleno de gozo y dicha.
Nosotros somos el testimonio de Dios. Dios hablará a través de nuestras vidas y labios.
"Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo."
Jesucristo mismo descendio del cielo, pero a la misma vez vivia en la presencia de Dios en el mismo cielo, el dejar su trono no le impidió vivir en el Reino de los cielo, por eso declaraba a todo lugar donde él iba, el Reino de los cielos esta entre vosotros. Lo mismo podemos verlo ahora en nuestras vidas, la Palbra nos dice que con Cristo estamos juntamente sentados en lugares celestiales, aunque estemos en este mundo lleno de cosas que nos agobian y nos oprimen, pero si estamos viviendo en la misma presencia de Cristo jesús entonces estamos sentados juntamente con Cristo al lado del Padre.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, (14)
Era necesario que Jesucristo fuera levantado para que todos elevaramos nuestros ojos ala cruz en busca de la sanidad de nuestras almas y en busca de la salvación. Todo aquel que esta herdio en su alma, herido en su espíritu puede mirar al cielo y si tiene fe podrá ver la espranza de gloria que es Jesucristo, podrá sentir su presencia y podrá sentir su paz. El nos espera en la cruz para que creamos en el. para que le amemmos, para que le sigamos, es desde la cruz que podemos llegar al padre, es a través de su sacrificio que tenemos acceso a la vida eterna. No hay otro camino diseñado por Dios el único camino es su hijo amado. Todo aquel que acepte este sacrificio es salvo, por que ha aceptado el sacrificio del Hijo de Dios, todo aquel que lo rechaze será condenado, porque ha rechazado el sacrificio que Dios ha otorgado con mucho amor pero también con mucho dolor ese sacrificio fue su hijo amado Jesucristo.
Aceptemos hoy el sacrificio de Jesucristo, creamos en él. no le desechemos y sigamosle muy cerca. ACeptalo en tu vida como el salvador de tu eternidad. Dios te Bendiga grandemente.
9. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
10. Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
11. De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
12. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Nicodemo, La Pregunta de Nicodemo era, ¿Como Puedo yo nacer de nuevo? Jesucristo le dijo ¿Tú, que eres el maestro de Israel, no sabes estas cosas?.
En la religión no se encuentra la respuestas a las cosas espirituales, las cosas espirituales. Nicodemo era un estudioso de la Palabra, había dedicado toda su vida a las escrituras, las costumbres leyes y reglamentos de la religión judía, sin embargo no sabía nada acerca de las cosas espirituales.
Las cosas espirituales tienen que discernirse espiritualmente, por gente espiritual y gente que de verdad haya ncido en el Reino de los cielos.
Jesucristo siguió hablando con Nicodemo diciendo: Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos, y somos testigos de lo que hemos visto; pero ustedes no creen lo que les decimos.
Ahora Jesucristo también habla por otros, Nicodemo hablo por otros al decir "sabemos" Jesucristo ahora dice "Nosotros", quienes eran esos nosotros a quienes se refería Jesucristo, eran los profetas, hombres de Dios, que habían visto el reino desde lejos y aquellos que estaban viendo al andar junto a él las maravillas de Dios. También hablab en nombre del Padre y del Espiritu Santo que le acompañaban en todo momento y de quien dependía. Al Hablar de Nosotros también nos incluía a ti y a mi que en un futuro estaríamos, como en efecto estamos hoy compartiendo este mensaje de salvación, que solo aquellos que nacen de nuevo pueden enetender.
que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Hablamos: Los testigos de Cristo hablan de sus maravillas y milagros, de sus enseñanzas y de su amor y de su grandeza.
Hemos visto: Un hijo de Dios ve el nuevonacimiento en su vida, los milagros, la renovación y restauración de su vida.
Testificamos: Un hijo de Dios no puede quedarse callado ante tanto amor y bondad, Su corazón esta agradecido y lleno de gozo y dicha.
Nosotros somos el testimonio de Dios. Dios hablará a través de nuestras vidas y labios.
"Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo."
Jesucristo mismo descendio del cielo, pero a la misma vez vivia en la presencia de Dios en el mismo cielo, el dejar su trono no le impidió vivir en el Reino de los cielo, por eso declaraba a todo lugar donde él iba, el Reino de los cielos esta entre vosotros. Lo mismo podemos verlo ahora en nuestras vidas, la Palbra nos dice que con Cristo estamos juntamente sentados en lugares celestiales, aunque estemos en este mundo lleno de cosas que nos agobian y nos oprimen, pero si estamos viviendo en la misma presencia de Cristo jesús entonces estamos sentados juntamente con Cristo al lado del Padre.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, (14)
Era necesario que Jesucristo fuera levantado para que todos elevaramos nuestros ojos ala cruz en busca de la sanidad de nuestras almas y en busca de la salvación. Todo aquel que esta herdio en su alma, herido en su espíritu puede mirar al cielo y si tiene fe podrá ver la espranza de gloria que es Jesucristo, podrá sentir su presencia y podrá sentir su paz. El nos espera en la cruz para que creamos en el. para que le amemmos, para que le sigamos, es desde la cruz que podemos llegar al padre, es a través de su sacrificio que tenemos acceso a la vida eterna. No hay otro camino diseñado por Dios el único camino es su hijo amado. Todo aquel que acepte este sacrificio es salvo, por que ha aceptado el sacrificio del Hijo de Dios, todo aquel que lo rechaze será condenado, porque ha rechazado el sacrificio que Dios ha otorgado con mucho amor pero también con mucho dolor ese sacrificio fue su hijo amado Jesucristo.
Aceptemos hoy el sacrificio de Jesucristo, creamos en él. no le desechemos y sigamosle muy cerca. ACeptalo en tu vida como el salvador de tu eternidad. Dios te Bendiga grandemente.
lunes, 11 de enero de 2010
El Nuevo Nacimiento
Juan 3:1-8.
1. Había entre los fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo.
2. Éste fue de noche a visitar a Jesús. --Rabí --le dijo--, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.
3. --De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo* no puede ver el reino de Dios --dijo Jesús.
4. --¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? --preguntó Nicodemo--. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
5. Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios --respondió Jesús--.
6. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.
7. No te sorprendas de que te haya dicho: 'Tienen que nacer de nuevo.'
8. El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
¿Por qué Nicodemo llamó a Jesús “Rabí”? ¿qué significa esta palabra?
¿A qué conclusión llegaron algunos fariseos, entre ellos Nicodemo, acerca de Jesucristo? ¿por qué? ¿Es suficiente el conocimiento de la verdad para ver el reino de Dios?
Rabí o Rabboni, son términos hebreos empleados en el Nuevo Testamento. La palabra Rabí viene del adjetivo rab que significa “maestro” y a su vez del verbo rabab, que significa “ser grande”. Este nombre se daba a las personas que se les respetaba mucho, principalmente lo utilizaban los discípulos cuando se acercaban a sus maestros. Actualmente los judíos llaman “Rabino” a sus pastores, que son también sus abogados y jueces en la comunidad. Por lo tanto, cuando Nicodemo se acercó a Jesús llamándolo Rabí, su actitud nos indica mucho respeto y admiración.
Nicodemo estaba representando a un grupo que pensaba como él, porque comienzó hablando en plural “Rabí, sabemos que has venido de Dios...” Era un judío muy religioso que llegó a la conclusión, juntamente con otros, que Jesús era un enviado de Dios por las evidencias o señales que hacía, y no solo eso, sino que nadie puede hacer ese tipo de señales a menos que Dios esté con el. Por lo tanto, Nicodemo y su grupo sabían claramente dos cosas: (1) Primero: que Jesús fue enviado por Dios y (2) que Dios estaba con él confirmando su palabra por medio de los milagros y sanidades. Con este convencimiento uno podría pensar que es suficiente, que si una persona conoce la verdad, ya es salva. Pero esto no conformó a Jesús ni lo conforma ahora. No basta saber que la Biblia es la Palabra de Dios, ni basta saber que Dios existe y que envió a su único Hijo al mundo, ni basta estar convencido que en la iglesia está Dios. Por eso Jesús le corrigió diciendo “De cierto, de cierto te digo el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios.”
¿Qué entendió Nicodemo cuando Jesús le habló acerca de nacer de nuevo?
Nicodemo no entendió lo que Jesús le había dicho e inmediatamente razonó que lo que decía Jesús era algo imposible de realizar “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?” Con esto nos está indicando que él pensaba solamente de manera muy concreta, práctica y limitada al mundo material y visible. Por este camino llegó a la conclusión que Jesús era enviado por Dios simplemente porque vio las señales que hacía. Necesitaba ver para creer. Cuando Jesús le sacó de su esquema de razonamiento, quedó completamente anulado y no pudo entender a qué se refería.
¿Qué significa nacer de agua y del Espíritu?
La figura del agua para la purificación y del Espíritu para una trasformación estaba escrita en el Antiguo Testamento, y con seguridad Nicodemo muchas veces leyó y escuchó esta profecía de Ezequiel 36:25-27 “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” Jesús habló de dos elementos que son fundamentales para el nuevo nacimiento: (1) Primero, la purificación representada por el agua. Sin el perdón de pecados uno no puede hacer de nuevo y (2) Segundo, el Espíritu de Dios, que nos hace cumplir los mandamientos de Dios. Sin el Espíritu nadie podría nacer de nuevo. Por eso Jesús resumió estas dos condiciones diciendo “el que no naciere del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de los cielos”
¿Cómo explicaríamos el nuevo nacimiento?
Podríamos decir que el nuevo nacimiento es: (1) Una segunda oportunidad, es decir, comenzar de nuevo la vida. (2) Es el comienzo de una vida que será eterna (3) Es nacer dentro de una nueva familia: la familia de Dios (4) Es comenzar a vivir en otra dimensión.
Nicodemo interpreta a Jesús literalmente. Pero Jesús se clarifica al decir que el nuevo nacimiento no es un segundo nacimiento, pero más bien un nacimiento espiritual (leer vs.5,6). El nacer físicamente (“nacido de agua” como el líquido amniótico) sólo nos hace vivos para el mundo físico. Ningún ancestro, ninguna cantidad de devoción religiosa puede causar esto. Se necesita que el Espíritu de Dios conciba su vida en nosotros para que estemos en contacto directo con El.
Por lo tanto la primera cosa que aprendemos acerca del nuevo nacimiento es que es la manera por la cual el Espíritu de Dios nos hace sensibles a su liderazgo de amor.
1. Había entre los fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo.
2. Éste fue de noche a visitar a Jesús. --Rabí --le dijo--, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.
3. --De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo* no puede ver el reino de Dios --dijo Jesús.
4. --¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? --preguntó Nicodemo--. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
5. Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios --respondió Jesús--.
6. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.
7. No te sorprendas de que te haya dicho: 'Tienen que nacer de nuevo.'
8. El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
¿Por qué Nicodemo llamó a Jesús “Rabí”? ¿qué significa esta palabra?
¿A qué conclusión llegaron algunos fariseos, entre ellos Nicodemo, acerca de Jesucristo? ¿por qué? ¿Es suficiente el conocimiento de la verdad para ver el reino de Dios?
Rabí o Rabboni, son términos hebreos empleados en el Nuevo Testamento. La palabra Rabí viene del adjetivo rab que significa “maestro” y a su vez del verbo rabab, que significa “ser grande”. Este nombre se daba a las personas que se les respetaba mucho, principalmente lo utilizaban los discípulos cuando se acercaban a sus maestros. Actualmente los judíos llaman “Rabino” a sus pastores, que son también sus abogados y jueces en la comunidad. Por lo tanto, cuando Nicodemo se acercó a Jesús llamándolo Rabí, su actitud nos indica mucho respeto y admiración.
Nicodemo estaba representando a un grupo que pensaba como él, porque comienzó hablando en plural “Rabí, sabemos que has venido de Dios...” Era un judío muy religioso que llegó a la conclusión, juntamente con otros, que Jesús era un enviado de Dios por las evidencias o señales que hacía, y no solo eso, sino que nadie puede hacer ese tipo de señales a menos que Dios esté con el. Por lo tanto, Nicodemo y su grupo sabían claramente dos cosas: (1) Primero: que Jesús fue enviado por Dios y (2) que Dios estaba con él confirmando su palabra por medio de los milagros y sanidades. Con este convencimiento uno podría pensar que es suficiente, que si una persona conoce la verdad, ya es salva. Pero esto no conformó a Jesús ni lo conforma ahora. No basta saber que la Biblia es la Palabra de Dios, ni basta saber que Dios existe y que envió a su único Hijo al mundo, ni basta estar convencido que en la iglesia está Dios. Por eso Jesús le corrigió diciendo “De cierto, de cierto te digo el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios.”
¿Qué entendió Nicodemo cuando Jesús le habló acerca de nacer de nuevo?
Nicodemo no entendió lo que Jesús le había dicho e inmediatamente razonó que lo que decía Jesús era algo imposible de realizar “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?” Con esto nos está indicando que él pensaba solamente de manera muy concreta, práctica y limitada al mundo material y visible. Por este camino llegó a la conclusión que Jesús era enviado por Dios simplemente porque vio las señales que hacía. Necesitaba ver para creer. Cuando Jesús le sacó de su esquema de razonamiento, quedó completamente anulado y no pudo entender a qué se refería.
¿Qué significa nacer de agua y del Espíritu?
La figura del agua para la purificación y del Espíritu para una trasformación estaba escrita en el Antiguo Testamento, y con seguridad Nicodemo muchas veces leyó y escuchó esta profecía de Ezequiel 36:25-27 “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” Jesús habló de dos elementos que son fundamentales para el nuevo nacimiento: (1) Primero, la purificación representada por el agua. Sin el perdón de pecados uno no puede hacer de nuevo y (2) Segundo, el Espíritu de Dios, que nos hace cumplir los mandamientos de Dios. Sin el Espíritu nadie podría nacer de nuevo. Por eso Jesús resumió estas dos condiciones diciendo “el que no naciere del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de los cielos”
¿Cómo explicaríamos el nuevo nacimiento?
Podríamos decir que el nuevo nacimiento es: (1) Una segunda oportunidad, es decir, comenzar de nuevo la vida. (2) Es el comienzo de una vida que será eterna (3) Es nacer dentro de una nueva familia: la familia de Dios (4) Es comenzar a vivir en otra dimensión.
Nicodemo interpreta a Jesús literalmente. Pero Jesús se clarifica al decir que el nuevo nacimiento no es un segundo nacimiento, pero más bien un nacimiento espiritual (leer vs.5,6). El nacer físicamente (“nacido de agua” como el líquido amniótico) sólo nos hace vivos para el mundo físico. Ningún ancestro, ninguna cantidad de devoción religiosa puede causar esto. Se necesita que el Espíritu de Dios conciba su vida en nosotros para que estemos en contacto directo con El.
Por lo tanto la primera cosa que aprendemos acerca del nuevo nacimiento es que es la manera por la cual el Espíritu de Dios nos hace sensibles a su liderazgo de amor.
martes, 5 de enero de 2010
El Verbo fue hecho carne. Juan 1:9-18
9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venia a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo por IJl fue hecho; pero el mundo no le conocia.
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varon, sino de Dios.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habito entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigIJnito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
15 Juan dio testimonio de el, y clamo diciendo: Este es de quien yo decia: El que viene despues de mi, es antes de mi; porque era primero que yo.
16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
17 Pues la ley por medio de Moises fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
18 A Dios nadie le vio jamÐs; el unigIJnito Hijo, que estÐ en el seno del Padre, IJl le ha dado a conocer.
Este evangelio es uno de los más hermosos que conozco, por muchas razones. Tiene una gran calidad poética, como todo el evangelio de San Juan. También nos introduce en el misterio de la encarnación, al revelarnos la filiación divina de Jesús. Además nos propone entusiastamente cómo nos hacemos hijos de Dios por seguir al Verbo encarnado.
Al hablarnos de la palabra como principio divino, Juan nos está diciendo que Jesús es la forma en que Dios creó al mundo. Nos habla asimismo de cómo debemos entender que la creación se trata en última instancia de ver el mundo de alguna manera y así crearlo. Esto entraña un concepto muy profundo. Siempre se nos ha dicho que los poetas son visionarios, que nos ofrecen percepciones del mundo que rebasan nuesro entendimiento. En este caso, el concepto detrás de decir que Jesús es la palabra implica que nuestras palabras forman nuestro mundo. Por ese motivo nuestras palabras siempre debens er de construcción y no de destrucción. San Pablo amonesta a algunos de sus discípulos y les dice que no utilicen malas palabras para que no ofendan al espíritu de Dios. Lo que esto significa es que cuando nos comunicamos vertemos en el discurso nuestra forma de ver la vida, el orbe. Si nuestras palabras son de pesimismo, de tristeza, de carencia, ése es el mudno que percibiremos. Cuando Dios acaba de hacer algo en la creación siempre el escritor sagrado añade, “y vio Dios que todo era bueno.” En principio, la creación se hace por la palabra: “Por Él todo se hizo y sin Él nada llegó a ser sin Él” (1:3). Así que la calidad de la palabra influye en la calidad de la creación.
El Verbo también acarrea la calidad de la vida, por la luz. La luz se ha encarnado y da vida. Nos separa de las tinieblas. Las tinieblas, en el sentido bíblico, no tienen sólo que ver con la falta de iluminación, sino asimismo con la oscuridad de nuestra alma. Jesús se ha encarnado para que tengamos luz en nuestra vida. Sus palabras y sus hechos son modelos para nuestra existencia. Cada vez que tenemos algun obstáculo en nuestra vida, nos podemos preguntar qué palabras o hechos de Cristo iluminan ese espacio de nuestro devenir, y seguramente encontraremos una avenida de solución para nuestro sendero.
Los suyos no lo recibieron, dice el evangelista. Ese rechazo se da igualmente en nuestro mundo cada día. Hemos entronizado al consumo y la comodidad. Para nosotros, la fe no tiene espacio, la caridad no tiene espacio. Sólo lo que me conviene a mí es parte de mi creencia. No obstante, si lo seguimos, nos da la virtud e de ser Hijos de Dios, en el Espíritu. Veremos su gloria, compartiremos su reino porque somos igualmente herederos. Hay que meditar en este evangelio para saber qué ha implicado que Jesús, el Hijo de Dios haya bajado al mundo para comunicarnos su gloria y su verdad.
La Biblia dice, “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (1 Juan 1:5). Jesús, como Dios, fue llamado la “luz verdadera” (Juan 1:9). Por medio de La Luz Verdadera el hombre se ve a sí mismo tal como es, un pecador. Y por medio de La Luz Verdadera el puede ver cómo Dios en realidad es. Pueden también ver cómo el hombre realmente debe ser.
¡Es maravilloso que en nuestro mundo tenebroso la Luz Verdadera (Jesús) alumbre para mostrarnos a Dios! Como una niñita dijo, “Jesús es la mejor fotografía que se ha tomado de Dios!”—Alguien a quien el hombre pudiera ver, oír, y tocar.
Jesús vivió entre hombres. La palabra “habitó” en el versículo 14 literalmente quiere decir “tabernaculizar.” Jesús tabernaculizo (habitó) entre nosotros. El tabernáculo en el Antiguo Testamento era un templo hecho de carpa, diseñado por Dios cuando la gente de Israel tenía que mudarse de lugar a lugar en los primeros días de su historia. El tabernáculo—y más tarde el templo de Jerusalén—era el lugar donde Jehová Dios habitaba entre Su pueblo escogido. Más tarde, cuando Israel pecó, la gloria de la presencia de Dios se fue del templo. Pero ahora en la persona de Jesucristo, Dios ha vuelto a ¡“tabernaculizar” entre Su propio pueblo! ¿No es una lástima que muchos no lo reconocen? Pero todos aquellos que verdaderamente creyeron en Dios vieron la gloria de Dios en Jesús (versículo 14), cuando El vino.
Jesús es la Palabra de Dios
La Biblia dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105). Otro nombre para Jesús es la “Palabra de Dios.” (Compare el versículo 1 con el versículo 14.) La Biblia es la Palabra escrita de Dios, y Jesús es la Palabra Viviente de Dios, porque Dios se ha revelado a si mismo por medio de Jesucristo.
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:1, 2a).
Jesús es la vida de Dios
¿Ha usted alguna vez encontrado extraño que al recibir a Cristo en nuestros corazones llegamos a ser hijos de Dios? Esto es porque, “en él estaba la vida” (versículo 4).
Primeramente vemos a Jesús haciendo toda cosa viviente (versículos 3 y 10). “Todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1:16b, 17). Jesús, como Dios, es la fuente de toda la vida. El también es el sostenedor de toda vida. “Pues él es quien da a todos vida y aliento. . . Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos” (Hechos 17:25b, 28a).
Tal como el hombre llegó a ser un alma viviente, cuando Dios sopló el soplo de vida dentro del ser físico del hombre en la creación, así también a Jesús le fue dado poder sobre toda carne, para dar vida (espiritual) eterna a todos los que a El vienen (Juan 17:2). “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:12).
¿Ha recibido usted nueva vida—vida espiritual—recibiendo a Jesús y depositando toda su confianza en Su nombre? Si lo ha hecho, usted es un hijo de Dios, nacido de Dios, y posee Su vida eterna. Mientras camina en Su luz y experimenta en una forma más amplia Su vida en la suya, usted gozará una bendición tras otra. Si no lo ha recibido, ¿por qué no le pide ahora mismo entrar en su vida y darle la vida nueva—Su vida eterna?
Sin duda usted ha abierto su puerta antes, cuando alguien ha estado afuera golpeando. Jesús está a su lado ahora mismo, golpeando sobre la puerta de su corazón. El promete, “si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él” (Apocalipsis 3:20).
10 En el mundo estaba, y el mundo por IJl fue hecho; pero el mundo no le conocia.
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varon, sino de Dios.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habito entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigIJnito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
15 Juan dio testimonio de el, y clamo diciendo: Este es de quien yo decia: El que viene despues de mi, es antes de mi; porque era primero que yo.
16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
17 Pues la ley por medio de Moises fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
18 A Dios nadie le vio jamÐs; el unigIJnito Hijo, que estÐ en el seno del Padre, IJl le ha dado a conocer.
Este evangelio es uno de los más hermosos que conozco, por muchas razones. Tiene una gran calidad poética, como todo el evangelio de San Juan. También nos introduce en el misterio de la encarnación, al revelarnos la filiación divina de Jesús. Además nos propone entusiastamente cómo nos hacemos hijos de Dios por seguir al Verbo encarnado.
Al hablarnos de la palabra como principio divino, Juan nos está diciendo que Jesús es la forma en que Dios creó al mundo. Nos habla asimismo de cómo debemos entender que la creación se trata en última instancia de ver el mundo de alguna manera y así crearlo. Esto entraña un concepto muy profundo. Siempre se nos ha dicho que los poetas son visionarios, que nos ofrecen percepciones del mundo que rebasan nuesro entendimiento. En este caso, el concepto detrás de decir que Jesús es la palabra implica que nuestras palabras forman nuestro mundo. Por ese motivo nuestras palabras siempre debens er de construcción y no de destrucción. San Pablo amonesta a algunos de sus discípulos y les dice que no utilicen malas palabras para que no ofendan al espíritu de Dios. Lo que esto significa es que cuando nos comunicamos vertemos en el discurso nuestra forma de ver la vida, el orbe. Si nuestras palabras son de pesimismo, de tristeza, de carencia, ése es el mudno que percibiremos. Cuando Dios acaba de hacer algo en la creación siempre el escritor sagrado añade, “y vio Dios que todo era bueno.” En principio, la creación se hace por la palabra: “Por Él todo se hizo y sin Él nada llegó a ser sin Él” (1:3). Así que la calidad de la palabra influye en la calidad de la creación.
El Verbo también acarrea la calidad de la vida, por la luz. La luz se ha encarnado y da vida. Nos separa de las tinieblas. Las tinieblas, en el sentido bíblico, no tienen sólo que ver con la falta de iluminación, sino asimismo con la oscuridad de nuestra alma. Jesús se ha encarnado para que tengamos luz en nuestra vida. Sus palabras y sus hechos son modelos para nuestra existencia. Cada vez que tenemos algun obstáculo en nuestra vida, nos podemos preguntar qué palabras o hechos de Cristo iluminan ese espacio de nuestro devenir, y seguramente encontraremos una avenida de solución para nuestro sendero.
Los suyos no lo recibieron, dice el evangelista. Ese rechazo se da igualmente en nuestro mundo cada día. Hemos entronizado al consumo y la comodidad. Para nosotros, la fe no tiene espacio, la caridad no tiene espacio. Sólo lo que me conviene a mí es parte de mi creencia. No obstante, si lo seguimos, nos da la virtud e de ser Hijos de Dios, en el Espíritu. Veremos su gloria, compartiremos su reino porque somos igualmente herederos. Hay que meditar en este evangelio para saber qué ha implicado que Jesús, el Hijo de Dios haya bajado al mundo para comunicarnos su gloria y su verdad.
La Biblia dice, “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (1 Juan 1:5). Jesús, como Dios, fue llamado la “luz verdadera” (Juan 1:9). Por medio de La Luz Verdadera el hombre se ve a sí mismo tal como es, un pecador. Y por medio de La Luz Verdadera el puede ver cómo Dios en realidad es. Pueden también ver cómo el hombre realmente debe ser.
¡Es maravilloso que en nuestro mundo tenebroso la Luz Verdadera (Jesús) alumbre para mostrarnos a Dios! Como una niñita dijo, “Jesús es la mejor fotografía que se ha tomado de Dios!”—Alguien a quien el hombre pudiera ver, oír, y tocar.
Jesús vivió entre hombres. La palabra “habitó” en el versículo 14 literalmente quiere decir “tabernaculizar.” Jesús tabernaculizo (habitó) entre nosotros. El tabernáculo en el Antiguo Testamento era un templo hecho de carpa, diseñado por Dios cuando la gente de Israel tenía que mudarse de lugar a lugar en los primeros días de su historia. El tabernáculo—y más tarde el templo de Jerusalén—era el lugar donde Jehová Dios habitaba entre Su pueblo escogido. Más tarde, cuando Israel pecó, la gloria de la presencia de Dios se fue del templo. Pero ahora en la persona de Jesucristo, Dios ha vuelto a ¡“tabernaculizar” entre Su propio pueblo! ¿No es una lástima que muchos no lo reconocen? Pero todos aquellos que verdaderamente creyeron en Dios vieron la gloria de Dios en Jesús (versículo 14), cuando El vino.
Jesús es la Palabra de Dios
La Biblia dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105). Otro nombre para Jesús es la “Palabra de Dios.” (Compare el versículo 1 con el versículo 14.) La Biblia es la Palabra escrita de Dios, y Jesús es la Palabra Viviente de Dios, porque Dios se ha revelado a si mismo por medio de Jesucristo.
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:1, 2a).
Jesús es la vida de Dios
¿Ha usted alguna vez encontrado extraño que al recibir a Cristo en nuestros corazones llegamos a ser hijos de Dios? Esto es porque, “en él estaba la vida” (versículo 4).
Primeramente vemos a Jesús haciendo toda cosa viviente (versículos 3 y 10). “Todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1:16b, 17). Jesús, como Dios, es la fuente de toda la vida. El también es el sostenedor de toda vida. “Pues él es quien da a todos vida y aliento. . . Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos” (Hechos 17:25b, 28a).
Tal como el hombre llegó a ser un alma viviente, cuando Dios sopló el soplo de vida dentro del ser físico del hombre en la creación, así también a Jesús le fue dado poder sobre toda carne, para dar vida (espiritual) eterna a todos los que a El vienen (Juan 17:2). “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:12).
¿Ha recibido usted nueva vida—vida espiritual—recibiendo a Jesús y depositando toda su confianza en Su nombre? Si lo ha hecho, usted es un hijo de Dios, nacido de Dios, y posee Su vida eterna. Mientras camina en Su luz y experimenta en una forma más amplia Su vida en la suya, usted gozará una bendición tras otra. Si no lo ha recibido, ¿por qué no le pide ahora mismo entrar en su vida y darle la vida nueva—Su vida eterna?
Sin duda usted ha abierto su puerta antes, cuando alguien ha estado afuera golpeando. Jesús está a su lado ahora mismo, golpeando sobre la puerta de su corazón. El promete, “si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él” (Apocalipsis 3:20).
domingo, 3 de enero de 2010
Requisitos para ser bendecidos
02 de Enero 2001 Deuterenomio 28:1-4
1 Acontecera que si oyeres atentamente la voz de Jehova tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, tambien Jehova tu Dios te exaltara sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y vendran sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzaran, si oyeres la voz de Jehova tu Dios.
3 Bendito seras tu en la ciudad, y bendito tu en el campo.
4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cria de tus vacas y los reba?s de tus ovejas.
Requisitos Para Ser bendecidos
1. Usted Debe estar en la Voluntad de Dios.
2. Permanezca en la Voluntad de Dios
¿Cómo Saber que estoy permaneciendo en la Voluntad de Dios?
a. Esté en comunión con Jesús a través del tiempo personal con él y su palabra. Cuando usted lo busca diariamente con sinceridad él lo habilita con la capacidad, suficiencia y habilidad para conocer su voluntad y hacerla.
b. Acerquese a Dios en Oración. Hebreos 10:22.
c. Permita que la Palabra se quede en su corazón.
d. Fraternice con otros creyentes en la Iglesia. No deje de Congregarse con otros creyentes, usted se enfriará y estara fuera de cobertura.
e. Sometase a sus pastores y a la Iglesia.
f. Tenga un Balance de Buenos Habitos al trabajar.
g. Sea una persona integra.
h. Viva una vida balanceada con el trabajo, la diversión, nunca deje la iglesia, ponga las prioridades en su vida.
i. Sea obediente en su siembra. Usted debe sembrar, no administre el diezmo de Dios delo sin tristeza y sin preocupación.
3. Crea que la Voluntad de Dios es prosperarle a Usted.
a. Una persona con una mentalidad de pobreza no recibirá lo mejor de Dios.
b. Si usted vecila en su fe no recibirá nada.
c. Una multitud de bendiciones le viene cuando uste obedece a Dios.
d. Lo que usted da le será devuelto.
e. Dios quiere que usted prospera en la medida que su alma prospera.
1 Acontecera que si oyeres atentamente la voz de Jehova tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, tambien Jehova tu Dios te exaltara sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y vendran sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzaran, si oyeres la voz de Jehova tu Dios.
3 Bendito seras tu en la ciudad, y bendito tu en el campo.
4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cria de tus vacas y los reba?s de tus ovejas.
Requisitos Para Ser bendecidos
1. Usted Debe estar en la Voluntad de Dios.
2. Permanezca en la Voluntad de Dios
¿Cómo Saber que estoy permaneciendo en la Voluntad de Dios?
a. Esté en comunión con Jesús a través del tiempo personal con él y su palabra. Cuando usted lo busca diariamente con sinceridad él lo habilita con la capacidad, suficiencia y habilidad para conocer su voluntad y hacerla.
b. Acerquese a Dios en Oración. Hebreos 10:22.
c. Permita que la Palabra se quede en su corazón.
d. Fraternice con otros creyentes en la Iglesia. No deje de Congregarse con otros creyentes, usted se enfriará y estara fuera de cobertura.
e. Sometase a sus pastores y a la Iglesia.
f. Tenga un Balance de Buenos Habitos al trabajar.
g. Sea una persona integra.
h. Viva una vida balanceada con el trabajo, la diversión, nunca deje la iglesia, ponga las prioridades en su vida.
i. Sea obediente en su siembra. Usted debe sembrar, no administre el diezmo de Dios delo sin tristeza y sin preocupación.
3. Crea que la Voluntad de Dios es prosperarle a Usted.
a. Una persona con una mentalidad de pobreza no recibirá lo mejor de Dios.
b. Si usted vecila en su fe no recibirá nada.
c. Una multitud de bendiciones le viene cuando uste obedece a Dios.
d. Lo que usted da le será devuelto.
e. Dios quiere que usted prospera en la medida que su alma prospera.
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