La palabra de cobertura nos da la idea de algo que protege, que cubre, que está arriba.
Cobertura es bendición pero también es autoridad, todos están en autoridad y bajo autoridad, ejemplo un soldado está bajo la autoridad del distinguido, el distinguido tiene autoridad sobre el soldado pero a su vez está bajo la autoridad del cabo y éste a su vez bajo la autoridad del sargento. Si el cabo se sale de la autoridad, automáticamente pierde su autoridad porque se salió de su cobertura, de la línea de mando.
Salmo 91:1
El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: "Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!"
Fíjese que el texto es claro, el que vive bajo la sombra protectora del altísimo es el que tiene su sombra protectora, si tiene su sombra protectora es porque está cerca, para tener la sombra protectora de Dios hay que estar cerca de Dios, todo lo que usted y yo queramos recibir de Dios debemos de estar cerca, esto no es magia, que es porque yo digo, porque pienso positivo, porque yo repito, debemos estar cerca del Señor, para que su sombra me cubra. El ángel le dijo a Maria “el poder del altísimo te cubrirá”
¿Puede uno estar bajo la sombra de alguien que no le gusta?
Yo debo estar bajo la autoridad que me da sombra de alguien que me gusta, mucha gente quiere la bendición del hombre y la mujer de Dios pero no quieren al hombre y la mujer de Dios.
Ejemplo me gustan las actividades de este Centro Cristiano, me gusta la palabra que aquí se imparte, pero no me gusta la forma de ser del Pastor y de su esposa. Era imposible que el pueblo de Israel saliese libre de Egipto sin Moisés, todo el que pretendió liberarse de Moisés y obtener la bendición encontró la muerte. Mucha gente quiere la bendición de Dios pero sin la persona que Dios eligió para dar esa bendición, nadie puede estar cerca o bajo la sombra de alguien que no le gusta. Nosotros al recibir la luz y protección de Dios también daremos sombra, por tanto de una u otra forma podemos ser de cobertura a alguien, porque a veces creemos que Dios es solo para nosotros, pero en algún momento somos de cobertura para alguien. Para toda la gente nueva que esta llegando usted y yo somos los que debemos darle cobertura, de una manera u otra somos autoridad y damos sombra, otros reciben de Dios y también dan sombra, debemos saber de quien estamos recibiendo la luz, en su caso usted la ésta recibiendo de el liderazgo que Dios me a permitido aquí, pero a su vez yo la recibo del Señor, esto es una cadena cuando la gente se quiere salir de allí, se queda sin luz y deja de dar sombra, no hay cobertura y no hay protección, la cobertura se da al que está cerca de uno. Aunque físicamente alguien no se encuentre cerca de nosotros, como la cobertura es espiritual esa persona puede estar en otro lugar lejos pero bajo nuestra cobertura.
Usted es un líder y le estamos formando el carácter de líder pero tenemos que comportarnos y responder como tales por encima de las demás cosas, el líder no se puede comprometer con algo si ya sabe que tiene un compromiso con el Señor y el líder siempre camina la milla extra.
Por eso a las ovejas las amamos, las enseñamos y también le damos cobertura, vamos a echar raíces siempre bajo una cobertura, Dios da autoridad para bendecir, toda cobertura es para bendecir.
El esposo siendo cobertura de la esposa y los padres de los hijos, todos juntos deben ser responsables con los que están bajo su cobertura, el hecho de que usted sea cobertura lo que le da es responsabilidad y compromiso.
Uno no sujeta a la gente, solo trabajamos y discipulamos a la gente que se nos sujeta, los que reconocen la cobertura espiritual, no busque usted tener gente bajo su cobertura a la fuerza.
Siempre vea el fruto del liderazgo donde va a cobijarse, no es por títulos ni por cargos, es por frutos, no se deje llevar por mas nada.
Trabaje solo con el que demuestre sujeción, no obligue a nadie a trabajar, si la gente reconoce su autoridad y su cobertura con ese es con el que usted va a trabajar.
Dios pone primero la autoridad para darle la cobertura a la gente, Dios creó primero a Adán y luego a Eva, para que estuviese Eva, Dios creó primero la autoridad, todo país cuando se forma como nación, lo primero que se crea es el gobierno. La iglesia no existía antes de la venida de Cristo, al autoridad de la iglesia es Cristo por eso siempre va a ser primero la autoridad.
En la milicia se reconoce la autoridad y la cadena de mando, las mismas huestes de maldad satánica reconocen autoridad de mando, lo lamentable es que dentro del pueblo de Dios hay gente influenciada por principios satánicos que no reconoce la autoridad de mando, sin autoridad todo seria un caos. La Biblia dice que toda autoridad es puesta por Dios y el que resiste a la autoridad a Dios resiste, mientras más luz recibamos más sombra damos, si usted se sujeta esta sembrando sujeción más adelante.
Sin visión no puede haber cobertura, tenemos que trabajar en base a la visión, pero ¿cobertura de que y para que? Tres cosas hay que manejar cuando se trabaja bajo cobertura, el hecho de que estemos todos juntos no quiere decir que estamos bajo cobertura, el ejemplo más claro es Judas, otro ejemplo es el caso de la mujer que derramó el perfume de nardo puro, este perfume costaba una fortuna, pero comenzaron a murmurar diciendo “este perfume podía venderse y darle el dinero a los pobres” pero esto no lo dijeron porque estuvieran pensando realmente en los pobres sino que el dinero era para ellos. Pero Judas mientras más milagros el Señor hacia sabia que más gente venia y eso significaba más dinero en ofrendas.
El primer punto para saber que estas bajo cobertura es que trabajas para la misma visión, es decir que tienes la misma visión que la autoridad, en nuestro caso el que no tenga la visión de la Iglesia y no esté trabajando en ella que es la visión que Dios nos entregó, puede cantar, predicar, tener un cargo dentro de la iglesia, pero sepa que no se encuentra bajo cobertura.
Lo segundo es estar bajo un proceso de formación y discipulado, una persona que no entre en el proceso de formación y discipulado aunque se diga amigo mío, no se encuentra bajo cobertura porque Dios sabe quien trabaja bajo la sujeción a la autoridad. Los queremos a todos y también queremos a los de afuera, al brujo, al borracho, al delincuente, etc. Si no están bajo la cobertura y no están trabajando por la misma visión, no los vamos a obligar, igual los queremos como a aquellos que han llegado se han restaurado y están trabajando para la visión.
El tercer punto es que recibas las bendiciones y las promesas de tu cobertura. Dios no es injusto para darle bendiciones a una persona que no trabaja por la visión, pero tampoco es injusto como para no darle las bendiciones y promesas a alguien que si trabaja por la visión. Toda bendición que Dios de a la Iglesia va a llegar a todas las personas que estén bajo cobertura. No tiene ningún sentido que sus hijos lleven su apellido y lo digan en todos lados y que usted no les deje parte de su herencia, que usted no le de su cuidado y cobertura, una cosa lleva a la otra, lo mismo pasa con las bendiciones, por eso es que mi consejo es que usted no se salga de la cobertura, porque mañana usted va a salir en bendición.
No todos los llamados a recibir la bendición de la cobertura la reciben, algunos la menosprecian, por lo que sea menosprecian la bendición y casi siempre es por buscar sus propios deseos, ejemplo, el caso de Esaú, en condiciones normales era a él a quien le tocaba la bendición de la primogenitura por ser el hijo mayor y no a su hermano Jacob, pero un día llegó Esaú con hambre y se encontró con que Jacob estaba haciendo un guiso de lentejas, Esaú hambriento le pidió un plato de aquel guiso y Jacob le dijo que si pero si me das tu primogenitura., Jacob ni siquiera le dio la olla sino un plato, Esaú no se quejó, no lo meditó, sino que hablando con desprecio dijo, de que me sirve a mi una primogenitura igual me voy a morir y cambió su primogenitura por un plato de lentejas y Jacob le dijo Júramelo y así lo hizo Esaú. De allí en adelante Jacob peleó lo que el hermano le entregó y en esa época un juramento tenia el mismo valor que tiene hoy un documento legal, mucha gente desprecia las bendiciones por un momento de necesidad, por un momento de placer, por un momento de egoísmo, etc. Por un momento de interés particular desprecian aquello para lo que Dios los había llamado para recibir y la cuestión es que eso no se queda en el aire, lo recibe otro, si usted está abierto a lo de Dios usted lo va a recibir, Jacob la recibió.
Con los actos y hechos uno sabe quien ama y quien no ama a la visión, no hay que esperar que Dios venga a revelárnoslo, el que recibe y ama la Bendición es un hijo, no solo un obrero, un hijo es engendrado, remunerado, fiel y amoroso con su familia, un obrero es contratado y remunerado, no tiene relación con la familia y puede irse sin ningún remordimiento, de cuanto le aman sus hermanos.
¿Cómo nos comportamos?
¿Cómo hijos que tenemos una parte de la herencia o cómo remunerados que solo quieren una simple bendición?
¿Estamos dispuestos a someternos a la cobertura por el bien del Reino de nuestro Padre o sólo queremos parte del botin?
¿Somos mercenarios contratados o somos guerreros que amamos nuestra patria celestial?
¿Estamos dispuestos a someternos a la cobertura o mi orgullo es más grande que mi amor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario