jueves, 4 de febrero de 2010

Sacia La Sed Espiritual




Juan 7:37 - 8:1

2010.02.04

37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta.

41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?

42 ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?

43 Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él.

44 Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.

45 Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído?

46 Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!

47 Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?

48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos?

49 Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.

50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos:

51 ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?

52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.

53 Cada uno se fue a su casa;

Juan 8

1 y Jesús se fue al monte de los Olivos.

Comentarios:

“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que había de recibir los que creyesen en él; pues aun no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.”

Era el último día de la fiesta de los Tabernáculos, también llamada la Fiesta de la Cosecha o de la alegría.

Algunos simplemente la llamaban “La Fiesta” porque era para ellos la más importante. W. Barckay nos describe así lo que sucedía: “En cada día de la fiesta la gente se acercaba al templo con sus ramas de palmeras y de sauces. Formaban una especie de techo o telón con ellas, y marchan alrededor del altar mayor. Al mismo tiempo un sacerdote tomaba una jarra de oro que contenía tres logs – algo más de un litro- y bajaba al estanque de Siloé donde lo llenaba de agua. Lo llevaba de vuelta pasando por la Puerta del Agua mientras los fieles recitaban Isaías 12:3 “Sacaréis con gozo aguas de la fuente de la salvación.” Se llevaba el agua al templo y al altar y se la derramaba sobre éste como ofrenda a Dios.

Mientras se llevaba a cabo esta ceremonia, el coro de los levitas cantaba el Halel -es decir, los Salmos 113 al 118 con el acompañamiento de flautas. Cuando llegaba a las palabras “Alabad a Jehová” (Salmo 118:1) y a las palabras “Oh Jehová, sálvanos ahora” (Salmo 118:25) y por último a las palabras finales “Alabad a Jehová” (Salmo 118:29) los fieles gritaban y sacudían sus palmas hacia el altar.”


Existen varios pasajes a los cuales Jesús pudo referirse aquí cuando dijo "como dice la Escritura...", pero dos de ellos son los que más se aproximan a su dicho. Uno se encuentra en Zacarías 14:8-9ª “Acontecerá también en aquel día, que saldrá de Jerusalén aguas vivas, y la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. Y Jehová será el rey sobre toda la tierra.” Y el otro en Isaías 58:11 “Jehová te pastoreará siempre y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.” Se llama “agua viva” al agua que corre fluida y naturalmente, como por ejemplo, el agua de un manantial. Esto significa que si una persona con sed de Dios viene a Cristo y lo recibe. Y Cristo llega a formar parte de su vida, no solo que ya no tendrá mas sed, sino que su vida cristiana se desarrollará de manera fluida y natural. Sus palabras no serán vacías, porque serán palabras del Espíritu Santo que saciarán la sed de otros, es decir, que recibirán al Señor como él lo hizo.

Juan 7:40-52

“Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta. Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo? Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él. Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano. Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído? Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! Entonces los fariseos les respondieron:

¿También vosotros habéis sido engañados? ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es. Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos: ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho? Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.”

Cuando Jesús habló del agua viva se refirió al Espíritu Santo. “Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él, pues aun no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.” Por lo tanto, para todos los que creen es esta promesa. El texto dice literalmente “el Espíritu que iban a recibir los que creyesen en él, porque aun no había Espíritu”.


¿Cuántas opiniones diferentes acerca de Jesús encontramos aquí?

¿Qué impresionó más a los alguaciles?

¿Qué argumentos esgrimieron los fariseos para rechazar a Jesús?

Vemos 3 opiniones diferentes:

1. Que era “el profeta” “verdaderamente es el profeta.
2. Que era el Ungido, es decir el Cristo
3. Que era un impostor: “¿De Galilea ha de venir el Cristo? ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?”


Los alguaciles o guardias quedaron impresionados de la manera que hablaba Jesús: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!” y a tal punto que no pudieron ni siquiera tocarlo. Quedaron totalmente desarmados.

(1) El primer argumento para considerar que Jesús era un engañador fue: el poder político no había creído en él: “¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes?” Algunas personas aun hoy piensan igual, que para que una religión sea verdadera debe ser primeramente reconocida y creída por el Estado.

(2) El segundo argumento, que tampoco el poder religioso más celoso de la Ley había creído en Jesús: “¿Acaso ha creído en él alguno de los fariseos?” Hoy también algunos consideran algo verdadero o falso por lo que diga la religión establecida.

(3) El tercer argumento de rechazo se basaba en la ignorancia de los seguidores de Jesús, y que por ser tan ignorantes fueron fácilmente engañados, y no solo eso sino que esa ignorancia los conviertió en “malditos” de Dios. Esta gente recibía el nombre de “gente de la tierra” y la ley rabínica decía “Las masas que no conocen la Ley son malditas. Acerca de la gente de la tierra hay seis cosas establecidas: no les confiéis ningún testimonio, no toméis ningún testimonio de ellos, no les confiéis ningún secreto, no los hagáis guardias de un huérfano, no los convirtáis en custodios de fondos de caridad, no los acompañéis en viajes.” (W. Barckay)

Ante estos argumentos reaccionó Nicodemo diciendo que no debían juzgarlo sin escucharlo primeramente, y como respuesta presentaron su (4) cuarto argumento:

(4)la historia nos da la razón: “Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta”. Su mente estaba cerrada a todo lo nuevo, al extremo de limitar el llamamiento de Dios a los que habían surgido de una pequeña parte de Palestina.



Hay momentos que todos debemos dar nuestra opinión acerca de Jesucristo. Esta es una buena ocasión para que cada uno diga a qué conclusión ha llegado ¿Quién es Jesús? ¿Por qué creo en él?

Que cada uno responda a estas preguntas en dos minutos. Si alguno no lo sabe o no está convencido, no se preocupe. Lo importante aquí es que todos seamos totalmente honestos, y si uno no tiene una idea clara, es mejor que lo diga, porque todos estamos aprendiendo.

Si alguno está sintiendo sed de Dios, es decir, si tiene un vacío en su alma y quiere que se cumpla en él la promesa de Jesús “El que tiene sed venga a mí y beba y de su interior correrán ríos de agua viva” puede pedir que Cristo entre en su vida porque quiere recibir su Espíritu. puede orar ahora para bendecir su vida y fortalecerse en la fe.

¿Que significa para usted las Palabras de Jesús cuando dice: "Si alguno tiene sed,venga a mi y beba?

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